OLTIN
Df7 LA
REAL ACADEMIA GALLEGA
A?o XVII ? Coru?a 1.? de Abril de 1922 N... 143 y 144
ALREDEDOR DE UN . ETIMO
SOBRADO.
Voces de origen latino, del germ?nico y del ?rabe, latinizadas
durante la Edad Media, forman quiz? las dos terceras partes del
onom?stico topon?mico gallego, nombres de lugar impuestos por otros
de persona, de minerales, fauna, flora, etc.; el resto son palabras de
origen incierto, griegas, c?lticas, vascas, etc. Para poder averiguar la
procedencia de estos vocablos es necesario poseer alguna preparaci?n
filol?gica, conocer los textos latinos medioevales, la fon?tica y el pro
ceso evolutivo de las voces primitivas hasta su definitivo romanceo al
gallego arcaico. Aun con todo eso es muy f?cil equivocarse, porque
las homonimias fascinan y enga?an muchas veces, no bastando las
radicales hom?logas, ni las terminaciones id?nticas para poder afirmar
la procedencia de una voz. Varios escritores han intentado cultivar en
? Galicia algunas parcelas de este vasto campo, pero con escasa fortuna,
si exceptuamos al insigne Fr. Mart?n Sarmiento que, adem?s del
dominio de algunas lenguas vivas y muertas, entre ellas el lat?n cl?sico
y medioeval y el gallego, pose?a un ingenio peregrino, sagaz intuici?n
y excepcional memoria capaz de retener lo mucho que le?a.
En los tiempos actuales no conocemos ning?n escritor gallego que
cultive especialmente este g?nero de estudios y lo que por incidencia
se lee en algunas obras modernas de historia, o es copiado y cre?do de
buena fe a los antiguos, o consecuencia de la sugesti?n de las homo
nimias, o de s?lo el confronte en los l?xicos de esas palabras con otras
celtas, vascas, griegas o latinas que contienen algunas de las letras de
aqu?llas, hasta el punto de poderse afirmar que la mayor parte de