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BoLETIN
LA.
REAL ACADEMIA GALLEGA
A?o X Coru?a 1.? de Noviembre de 1915 N?m. 99
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DOS NUEVOS TORQUES DE ORO
Cuando no supi?ramos por Plinio, el naturalista, y por el histo
riador Justino Frontino, de la gran riqm za aur?fera de Galicia, bastara
inventariar los m?ltiples hallazgos de antiguas alhajas y primitivas
monedas que, desde lejano tiempo, vienen haciendo en los campos ga
laicos, unas veces la inconsciente reja del arado, otras la detestable sed
de oro, que cant? Virgilio, para adjudicar a nuestro pa?s el t?tulo de
polykhrisos, otorgado a Troya y a Mycenas por el autor de la Piada.
Las leyendas locales en toda la extensi?n del territorio gallego, que
tienen por asunto tesoros encantados, son testimonio de la realidad his
t?rica de tales tesoros, en ?poca remota. El Libro de San Cipriano, que
parece creaci?n gal?ica, si bien de un medio judaico y mas?nico, ante
rior a El M?gico Prodigioso, de Calder?n de la Barca, y que no se com
puso s?lo para menesteres de brujer?a y demonismo, sin? tambi?n para ?
desencantar tesoros, confirma el mismo hecho.
Por otra parte, no faltan documentos en los que ello consta. De
algunos?los publicados compendiosamente por el Sr. Mart?nez Sala
zar en las p?ginas de este BOLET?N por los a?os de 1909 y 1910, Sobre
apertura de m?moas a principios del siglo X VII?di? noticia el se?or
Murgu?a en su bello libro Galicia, impreso en 1888, tratando del b?r
baro saqueo sistem?tico llevado a cabo, por los buscadores de oro en
los viejos monumentos celt?b?ricos de nuestro pa?s. En el Archivo
General de Galicia, donde ley? el Sr. Murgu?a aquellos documentos,
hemos visto recientemente otro, no menos curioso, que se remonta al
siglo xvi, y se refiere al hallazgo de un gran tesoro en una ra?moa o
