Bolet?n de la Real Ykcademia Gallega 235
fonso de Cot?n zahiere a un Maestre Incol?s, f?sico, porque, aunque no
entend?a de medicina, sab?a os cadernos ben cantar (C V, r.ii6).
De todo este tesoro art?stico, vuelvo a decir, no nos hab?a quedado
ni un solo neurna en las tres grandes compilaciones del Cancionero Ge
neral. No nos era posible documentar la ?ndole de la m?sica galaico
"portuguesa de la Edad Media: no pod?an apreciarse objetivamente ni la ar
quitectura, ni el ritmo, ni las cadencias de las melopeas, que un tiempo
resonaron con aplauso en los salones palacianos y bajo el toldo de nues
tros bosques, o en el atrio de nuestras iglesias, o a la orilla de nuestros
rumorosos r?os, y de las movidas aguas del Atl?ntico, que baria las cos
tas galaicoportuguesas (5).
?Ser? que, al rev?s de la letra de las Cantigas? f?cilmente alterable
en boca del vulgo, y perecedera, por lo tanto?, la tradici?n popular de
las sencillas Melod?as, compuestas con temas creados, por int?rpretes del
genio musical colectivo para abrillantar el texto de las Cantigas, ofrece
mayores garant?as de fidelidad? S?lo esto puede explicar la ausencia de
neumas en un ms. como el del Cancioneiro da A juda, trabajado en los
d?as en que la m?sica galaicoportuguesa hab?a alcanzado no inferior pre
dicamento que la correspondiente poes?a.
Verdad es que este achaque de nuestra m?sica profana arcaica es
achaque tambi?n de toda m?sica popular antigua.
Contrastando con las Melod?as Lit?rgicas de los siglos medios, que ,
vivieron lozanamente hasta los comienzos la Edad Moderna, y en nues
tros d?as reviven con su genuino esplendor, gracias a los numerosos c?di
ces que nos trasmitieron ?ntegros sus neumas, son rar?simos los mss. en
que se hallan neumas de Melod?as Profanas de la Edad Media. La Histo
ria de la M?sica se?ala apenas una decena de composiciones, anteriores
al siglo xit, conservadas en mss. de Francia y Alemania; tales como una
canci?n militar del siglo ix sobre la batalla de Fontanet, y las Odas de
Horacio a Philis y a T?bulo, de un c?dice del siglo x u de la Biblio
teca de Montpellier: pero ninguna de estas composiciones neum?ticas
ha sido satisfactoriamente interpretada. Vid. Histoire de la Musique por
H. Lavoix (Fils); Par?s, tgoo. En Espa?a, D. Juan F. Ria?o, en su
? Critical and bibliographical notes on early spanish music, Londres, 1887,
ha se?alado, como neumas musicales, los signos que suelen acompa?ar las
suscripciones de muchos documentos visig?ticos; y, en realidad, tienen
la forma de punctus, virgas, podatus, scandicus, etc., seg?n apreciaron
tambi?n los benedictinos de Solesmes en la Paleographie Musicale. Por
mi parte, puedo a?adir?pues no s? que hasta ahora lo haya notado na
die?que el C?dice, denominado de Ruiz de Azagra, ms. o.o29 de la
? ?