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Doletbi de la Real "kcadernia Gallega 257
se lee en el fotograbado n?m. 3, inserto en p?gina precedente. 3.' En un principio las le
tras ri, de scriptor (Petrus) formaban nexo igual al de Frictosus; pero un ci?tico dogmatista,
como Dom Ferot?n, de no's? cuando, para asegurar la lecci?n scriptor, cort? el rasgo que un?a
la R con la I, pensando que enlazadas, como en Frictoso, deb?an leerse ru. Esta particularidad
expfica la equivocaci?n de Don, Ferot?n en Deux numuscripts wisigothiques... Par?s, Igor, p. 5.
4.a El 'Inventario, de la Catedral de Salamanca, ?de 1275, publicado en la Revista de Archivos, Bi
bliotecas y Museos, 1902, t. VII, p?g. 175, reconoce la existencia de una escuela de letra ga
llega. Esta escuela y esta letra no pueden ser sino de la ?poca godosueva, ni tener mejor re
presentante que el Libro de D. Fernando y D.' Sancha. 5.' Por ?ltimo, ?qu? centro m?s
adecuado para explicar la quilatada perfecci?n caligr?fica y las admirables capitales de este
ms., que Santiago de Galicia, precisamente en los d?as en que Le?n estaba empezando su
nueva vida, poco antes cortada por la invasi?n agarena? ?Qu? lugar m?s a prop?sito a la devo
ci?n cluniacense de D. Fernando I, que el monasterio compostelano de San Mart?n Pinario?
(De mi estudio sobre el Liber Ferdinandi regir et Sanciae reginae, donde se ampl?an estas ob
servaciones y se ilustran, las que lo piden, con dibujos y fotograf?as.)
(29) Farsa se dec?a en la Edad Media a la composici?n musical hecha sobre un texto
literario?b?blico o hist?rico?, intercalado con glosas o breves comentarios, que aumentaban
o rellenaban el viejo texto. A este concepto de relleno responde etimol?gicamente la voz Farsa
del verbo fardo, farii. La Farsa anuncia el Auto, como lo anuncia tambi?n el Conductum;
composiciones ambas, que, en el siglo mit, adquirieron un car?cter bufonesco, y produjeron
la Misa del asno, etc., en Francia, no en Espa?a.
(30) Esta pieza, y otras de la misma o distinta ?ndole, est?n atribu?das en nuestro C?
dice a Fulberto, obispo de Chartres, t ton; pero, a mi entender, sin el menor fundamento,
sino es la fama que aquel music?grafo hab?a alcanzado como compositor de Responsorios,
Himnos y Secuencias. ?
ELADIO OVIEDO Y ARCE.
(Concluir?.)
NECROLOG?A.
HELIODORO FERN?NDEZ GASTA?ADUY
Otra triste efem?rides tenemos que se?alar en nuestros anales.
No parece sin? que el destino se complace en hacer blanco de sus
rigores a nuestra Academia y que la muerte escoge sus v?ctimas entre
los nuestros.
En la luctuosa lista de p?rdidas sufridas por la Corporaci?n tene
rnos, desdichadamente, que agregar otro nombre m?s: el de un que
rido compa?ero, el Acad?mico de N?mero, electo, Heliodoro Fern?n
dez Gastafiaduy.
La noticia de su fallecimiento nos ha sorprendido si dolorosa siem
pre, m?s por lo inesperada.
Muere el llorado amigo cuando a?n pod?amos esperar de su pri
vilegiado talento, los que sab?amos cuanto era el valer de tan ilustre
compa?ero, a quien su natural modestia impidi? que su nombre ad
quiriese todo el relieve que merec?a por su ingenio. No en vano fu?
digno continuador de la obra literaria de su padre.
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