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fotograbado 2); pero sus continuadores de hoy, despu?s de la cr?tica paleogr?fica
! . que el Sr. Serranoy Sanz.ha hecho de los Documentos fotograbados en el libro
COL?N ESPA?OL, ya cuelgan el sambenito de las manipulaciones reconocidas en
todos los Documentos que descubri? Garc?a de la Riega, a este mismo para ellos
admirado sabio. Lo que Garc?a de la Riega hizo en algunos documentos (los por
?l descubiertos precisamente)?dicen?fu? sencillamente avivarlos con tinta,
remarcarlos. (Vida Gallega, ,31 de Marzo 1917). Garc?a de la Riega, a?ade don
Prudencio Otero en su Moci?n a la Comisi?n pontevedresa pro Col?n, de Febrero
.6 de 1917, (hab?a cometido una verdadera inocentada, avivando las palabras
eCol?n?, en algunos de los documentos que public?. Debi? decir; en todos.
D. Gerardo Alvarez Limeses admite la famos?sima avivaczonque no implica.
alteraci?n, dice?en los apellidos Col?n y Fonterosa, como obra del mismo Gar
c?a de, la Riega y por ?l mismo reconocida. (Col?n Espa?ol: los documentos
pontevedreses; art?culo publicado en Progreso, diario de Pontevedra, 18 Julio
1917). ?C?mo si la cr?tica paleogr?fica admitiera en concepto de fuente hist?rica
un documento retocado o avivado, recalcado, remarcado, que dicen! ?C?mo si
con tal salida no pudieran pasar todos los falsos cronicones! Y cuenta, lector
amigo, que el Liuro do Concello, de Pontevedra, que tengo a la vista, y ha sido
una de las fuentes m?s explotadas por Garc?a de la Riega para el aparato diplo
m?tico de su libro, al folio 26, donde aparecen remozados (recalcados y aviva
dos, dir?an Garc?a de la Riega y sus continuadores) los supuestos nombres Do
mingos de Col?n e Benjamin Fonterosa, que son 'una verdadera clave de la vida
de Col?n?, ha sido sometido a la acci?n de un reactivo qu?mico para disimular
`, el remozamiento. Lo mismo se observa en el L? 6 v.? del Cartulario del Concejo de
la misma ciudad, donde surgi? Marta Fonterosa; y en otros documentos. Los
Doctores de esta capital D. Rafael Fern?ndez y D. Jos? Villar han observado
que el falsificador de los Doc. colonianos de estos dos libros, el Cartulario y el
Liuro do Concello, de Pontevedra, ha empleado para dar a la tinta el viejo co
lor paja una soluci?n amoniacal de ?cido s?lico, y para manchar el pergamino
o papel una soluci?n acuosa del mismo ?cido.
(15a) Garcfa de la Riega cultiv? en su juventud la literatura. Fruto de ese
tiempo son sus Entremeses Literarios. Despu?s dedic? sus actividades: a la lu
crativa pol?tica.
(16) Garc?a de la Riega da pruebas de un desconocimiento total de la
Proped?ntica hist?rica. Los Documentos que transcribe su libro Col?n Espa?ol
(y lo mismo puede decirse del otro LaGallega, nave capitana de Col?n, seg?n
se ver? m?s adelante) ofrecen abundantes pruebas de que nuestro autor era mal
pale?grafo. Ni siquiera puede tenerse por humanista a pesar de sus ?nfulas de
tal, principalmente de helenista. Garc?a de la Riega crey? que con manejar el
l?xico griego ya pod?a hacer etimolog?as hel?nicas de la lengua y toponimia ga
llegas. ?Grave error, que desgraciadamente ha dejado rastro en nuestro pa?s! ,
(16a) Pontevedra, 1904.
(17) Madrid, 1909.
(18) Galicia Antigua es un libro de oposici?n a los Estudios Ib?ricos de
Joaqu?n Costa, al trabajo intitulado; R. Festus Avienus, de Martins Sarmento;
y a toda la obra hist?rica de D. Manuel Murgu?a; oposici?n que su autor extien
de a los romanistas, (les llama d?spotas latinistas), y a cuantos atribuyen influen
cia en nuestra civilizaci?n a los salvajes celtas y a, los b?rbaros suevos. Lo ?nico
a