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130 Dolelln de la Real "kcademia Gallega
tiempo, seg?n se ve por la C?ntiga de Pero Amigo de Sevilla, C V 819,
que empieza;
Un cantar novo d'amigo
? quer'eu agor'aprender,
que fez ora men amigo,
son las cumbres de aquel Cancionero. Una de las m?s altas Mart?n
Codax. Dest?canse sus C?ntigas?embebidas como todas las de amigo y
de amor en el ambiente er?tico que caracteriza la poes?a galaicoportu
guesa, antigua y nueva?por la nobleza y serenidad del sentimiento amo
roso, sano y puro, que las inspira, sentimiento ?ntimo e intenso, pero
sin tempestades de celos ni desconfianzas, que, en cierto modo, drama
tizan las Cantigas en otros trovadores; dest?canse tambi?n por la espon
taneidad con que la pasi?n se desborda, ing?nua y mansa, de los rotundos
d?sticos y selectos estribillos, y expresada en ideas simplistas y llanas, sin
, sombra de aquella sutileza y transcendencia?por ventura conceptismo
que caracteriza las ?pocas adultas, vecinas de la decadencia del arte, y en
forma extra?a a la pompatal vez artificiada?, como de vasos murrinos,
pero no a la gracia de las l?neas sobrias y ondulantes, como las de las pri
mitivas ?nforas; dest?canse, finalmente, por el realismo con que en ellas se
produce el sentimiento de la naturaleza exterior y ps?quica en los di?logos
de la Enamorada con las olas del mar (Cantigas I y VII), en la can
ci?n de su triste soledad (Cantiga IV), y en la interrogaci?n que hace en
el estribillo de la Cantiga VII
?porqu? tarda men amigo
sen mi? ?
Y es tal la coordinaci?n del fondo y la forma, principalmente en las
Cantigas anacre?nticas, II, III, V y VI, de versos numerosos la III y la V,
y de ritmo vivo y ?gil la II y VI, ?sta sobre todo, que con las pausas,
los acentos, los ictus y cadencias hace posible, para un esp?ritu penetrante
y diestro, la interpretaci?n mel?dica de esas Cantigas, no menos musica
les que aquella famosa del cl?rigo compostelano,Ayras Nunes, C V 462, ?
que empieza :
Baylemos ja, todas tres, 0,y amigas,
so aquestas avelaneyras floridas;
e quen for venda, como nos, velidas,
se amigo amar,
so aquestas avelaneyras floridas
yerra, baylar
y otras de Meogo, Bolseiro, etc., para las cuales ide? preciosas melod?as
el compositor alem?n P. E. Wagner (citado por la Sra. Micha lis de