polet?n de la /cal Mademia Gallega 75
Lo que, a tenor de las leyes establecidas por el Sr. Men?ndez Pi
dal en El dialecto leon?s, cabe asegurar, es que en el fragmento que
hoy publicamos de Las Partidas, no hay rastro de leonesism o (1). El
hecho de la confluencia de los idiomas gallego y castellano, fuentes
del dialecto leon?s, as? en Asturias y Le?n, como en Zamora, Sala
manca y Miranda de Portugal, dama este ms. y similares una aparien
cia leonesa : pero a poco que se examinen y comparen con los textos
conocidos del Fuero Juzgo, del Alexandro y de Elena. y Mar?a (2), es
f?cil llegar a la conclusi?n de que nuestro texto est? formado por la
simple yuxtaposici?n de voces y giros gallegos y castellanos, y de
que todas sus formas se pueden reducir a estos tres grupos : formas
gallegas, abundantes; formas, exclusivamente castellanas, escasas; y
formas comunes, muy numerosas, seg?n conviene al primer per?odo
de formaci?n de ambos romances, y seg?n se nota en los Cancioneros,:
Cr?nicas, C?digos y Diplomas de la segunda mitad del siglo xm.
Fundados en ello, consideramos este manuscrito como fuente de
nuestra habla regional: y ten?mosle por una versi?n gallega hecha, so.
bre, un texto castellano de la familia de los c?dices Silense y Toleda
no 1.? (3), por un monje de un monasterio gallego, del ?ltimo tercio
del siglo xm, que no acert? siempre a emanciparse de la influencia del,
original. La prueba de esta vacilaci?n del traductor, est? en que son
raras las voces castellanas (es, yo, y pocas m?s) que no tienen a su
lado otras correspondientes gallegas (ou y o, ben y bien, fueros y foro,
mucho y muyto, etc.)
Adem?s es un nuevo testimonio de la autoridad y difusi?n de Las
Partidas en tierra gallega, mucho antes de las Cortes y Ordenamiento
de Alcal? de 1348; lo cual se explica bien, teniendo en cuenta, que si
los grandes juristas gallegos de aquel tiempo, Bernardo Compostelano,
el Joven; Juan Miguez, el de las leis, y Juan Alfonso, Canciller de Al
fonso el Sabio, no fueron, como es probable que fuesen, colaboradores
(i) S?lo la forma muela 123, ofrece el diptongo zia, usado alguna vez en diplomas
leoneses del siglo xur: pero tamb??n se observa en los aragoneses del mismo tiempo, y, pri
mitivamente, en los castellanos. (Men?ndez Pidal : Gram?tica Hist?rica Espa?ola, segunda
ed.; p?g. 40, n?m. 13.) Tampoco es exclusiva del dialecto leon?s la ap?cope de la e delante de
1, u, r, s, z, tan corriente en este ms. Abunda en el castellano antiguo y en el gallego antiguo
y moderno.
(a) Publicaci?n reciente del Sr. Men?ndez Pidal (D. R.) en la Revista de Filolog?a
Espa?ola, tom. I, cuaderno i.?
(3) Son los c?dices m?s importantes que han servido para depurar el texto de la
Primera Partida, en la edici?n del C?digo Alfonsino, trabajada por la Real Academia de la
Historia y publicada en 1807; y a este texto, no al de la edici?n de Gregorio L?pez, es riguro
samente paralelo el que hoy publicamos.
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