5 8 poletin de la Real Y^cademia Gallega
judios sefarditas, que residen actualmente en los pa?ses balc?nicos, aflo
rando los tiempos anteriores a Felipe III, perseguidor de sus ascendientes
de la amada Espa?a. El gallego de nuestras aldeas es casi el gallego de fines'
?. del siglo xv, el del ?ltimo de nuestros ep?gonos, Rui V?zquez, cura de
? Chac?n, como el castellano de Sal?nica es el del siglo xvi: y es que el pro
greso de las lenguas depende de los doctos;, el pueblo cons?rvalas, pero no
las adelanta; y nosotros, como los sefarditas, no hemos tenido en la Edad
Moderna cultivadores literarios de nuestro idioma. Juan Torrado, el Conde
de Gondomar, Pedro V?zquez de Neira, el Cura de Fruime, el P. Sarmien
to?la inspirada poetisa gallega del siglo xvi, D.. Isabel de Castro y An
drade, ha escrito, a mi entender, en perfecto portugu?s, fuera de lo castella
no: su Soneto a D. Alonso de Ercilla, publicado por el Sr. Carr? en el n.? '12
de este BOLET?N, tiene, entre otras, una forma nominal, Itaca? y tres verba
les, estais, julgareis, temais, entera y exclusivamente portuguesas, escribie
ron alguna vez en gallego o por diletantismo, o por motivos pedag?gicos,
como el P. Sarmiento. La resurrecci?n literaria del gallego es de la se
gunda mitad del siglo xix. De entonces viene la moderna valoraci?n de
nuestra habla como instrumento est?tico; de entonces el af?n de conocer
el genio de nuestra lengua, conservado en los viejos monumentos, mejor
qu? en la tradici?n del vulgo indocto, muchas veces alterada, pues todos
los romanistas consideran la arqueolog?a de las lenguas como el punto ?
de partida de su restauraci?n. De aqu? la importancia de nuestro texto
codaciano como monumento ling??stico. .
?Qu? rara ser?a la mezcla de la lengua de Santa Teresa con la de
Valle Incl?n! Pues mezcla m?s rara har?an el l?xico, y formas y giros
portugueses de Ega de Queir?s, por ejemplo, y los del FROS SANCTORUM
pequenino (cuya publicaci?n preparo), del siglo xtv, que le?a en los co
mienzos del xvr el pr?cer gallego D. Gonzalo de Ulloa, prebendado de la
Catedral Compostelana. El portugu?s, que ya en el siglo xv discrepaba
mucho del gallego?supuesta la afinidad entre ambas lenguas que dice Fitz
Maurice Kely, en su Historia de la LiteraturaEspa?ola, 19oo, p. 43?,
ha evolucionado sin cesar enriqueci?ndose enormemente. ?C?mo es
posible confundirlo con el gallego actual, si tiene distinta graf?a, distinta
fon?tica, morfolog?a y sintaxis distintas? Si la Filolog?a aquilata hoy los
m?s insignificantes matices dialectales de una misma lengua, ?con cu?nta
mayor raz?n deber?n marcarse las particularidades que separan dos len
guas como el gallego y el portugu?s, que brotaron cierto, de una misma
c?lula producida en Galicia, pero, emancipadas a su hora, adquirieron
independiente personalidad?
De esto ?ltimo da testimonio, como hemos visto, la lengua del ge
nuino Mart?n Codax.