Bolet?n de la Real ,kcademia Gallega roa
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puede explicarse muy bien ergas se por ergo se, a causa de la s?ntesis que al pronunciarlas
hacemos de la supuesta s final de ergas y la inicial de se, y luego por la vecindad y parentesco
de la' a y o (la a }da o se confunden fon?ticamente), sobre todo si suponemos que esta voz
est? tomada de un texto no escrito, sino oral. En Codax, cuyo ms. trecentista seguramente
refleja una versi?n oral, cabe aquella misma explicaci?n del parentesco de la a y o en la C?n
liga IV, donde la frase: erg' os meus ollos, pod?a muy bien sonar al o?do del amanuense de
)
dicho manuscrito, ergas meus ollos, m?xime por virtud de la sinalefa de la o final del supuesto
ergo y de la crasis fon?tica de esta o con la o del tambi?n supuesto os. Admitido esto, debe
r?an corregirse los d?sticos de las estrofas 5.a y 6.' de esta C?ntiga IV, en la forma siguiente:
E nullas gardas non el comigo,
? , erg' os meus ollos que chocan migo.
E nullas gardas migo non trago,
erg' os meus ollos que choran ambos.
As? restituye los segundos versos de estos disticos el Sr. D. J. J. Nunes; y yo acepto
esta interpretaci?n, aunque s?lo a beneficio de inventario. Por eso, porque no estoy seguro
de la excelencia de esta interpretaci?n, no me atrev? a se?alar este caso entre los yerros del
ms. trecentista.
(r3) La cnmbinaci?n paralel?stica de esta C?ntiga, es as?:
A
z. Quantas sabedes amar amigo Quantas sabedes amar amado z.
treides comig` a lo mar de Vigo; treides comig` a lo mar levado;
3. Treides comig' a lo mar de Vigo, Treides comig' a lo mar levado, 4. ?
e veeremolo meu amigo; e veeremolo meu amado.
(r4) El refr?n de esta C?ntiga?y, no es la ?nica del C V, que alude al ba?o?me su
giere la idea de que las gentes de la Edad Media, que cre?amos, por a?adidura, ro?osas, sol?an
ba?arse. Ni tan s?lo se estilaba el bario de amor o de Enamorada (*), al aire libre y en pleno
Oc?ano, c?mo se ve por este estribillo?popular y tradicional como t?dos?; tambi?n se usaba
el bario higi?nico jont?stico por gentes p?as: as? consta de un documento del siglo x que he le?do
en el Arch. Hist. Nac. deMadrid?y ahora no puedo se?alar por haber extraviado la nota de su
signatura?, en el cual se expone el plan para la edificaci?n de cierto monasterio de monjas
en tierras adentro de Galicia, especificando las celdas, la cocina, la despensa y balnea (barios).
La Iglesia no reprob? el ba?o m?s que cuando era pretexto para violar las leyes naturales de
' la honestidad. Las censuras de los escritores y concilios antiguos refer?anse a los barios de
alcurnia pagana de los tiempos de la decadencia, como los de Tiberio en Caprea y los de Ne
r?n en Roma, que, por ventura, ten?an partidarios en el primer per?odo de los siglos medios,
espor?dicamente, y en c?rculos determinados; a mi ,entender, los c?rculos influ?dos por ciertas ,
sectas fan?ticas de la Edad Antigua. Las leyendas de los santos que no se lavaban nunca, son
leyendas que representan la protesta contra la disoluci?n de costumbres. Y el hecho de los de
votos ro?osos no pertenece a la Edad Media, sino a los tiempos modernos; y se explica por la
funesta influencia que, a?n entre gentes de la m?s pura ortodoxia, ejercieron los pseudom?s
ticos de los siglos xvi y xvii, principalmente los alumbrados y los molinosistas. La Sra. Mi
chaelis de Vasconcellos (Cancioneiro da "Vida, II,.....) trata este punto del ba?o con criterio
antieclesi?stico y anticient?fico, a la vez.
, (15) En el p?rrafo II de este trabajo he tachado esta forma eno como arcaismo intro
ducido aqu? indebidamente por el Sr. D. J. J. Nunes. Ahora, al estudiar la medida de esta
(*) Es hip?tesis de la Sra. Michallis'cle Vasconcellos que el bailo aludido en esta Cantiga V era de
' nominado ba?o de amor. Hab?a casa de amor y bail?a ele amor. Hay en Mio Cid una referencia topogr?fica
a cierto r?o de amor. ?Basta esto para fundamentar aquella denominaci?n? En cualquier caso, nunca el bailo,
a?n de enamorados, en pleno Oc?ano, puede compararse al bailo en estufa o terma romana.