68 jolet?n de la Real ylcademia Gallega
la encuentra en ninguna otra parte; era el dios de las puertas, de las entradas
y salidas y de las salidas y regresos. Si la truncada leyenda del anverso de esta
moneda pudiera restaurarse: M. F[ourious] L[ucii] F[ilius] y la letra borrosa del .
exergo dijese PHIL[ippus], no hab?a duda en adjudicar esta pieza a la familia
romana Furia (Tab. XXI, n?m. 3 del cat?logo de Riccio) ni en; asignarle el a?o
104 antes de J. C. Respecto a la diosa Roma v?ase el n?mero 106 de este Bor.pi
T?N: El tesoro de monedas, etc., nota 18. En este dinero la diosa viste la stola,
m?s amplia y larga que la t?nica intima (camisa), que usaban las matronas ro
., manas, ce?ida a la cintura por un cintur?n: hab?a stolas con mangas y sin ellas;
cuando no las ten?an, ve?anse las de la camisa. En los primeros tiempos de
Roma, como en Grecia, era la toga el vestido com?n a los dos sexos; m?s tarde
s?lo la llevaban las mujeres del pueblo y las cortesanas, a quienes estaba prohi
bido vestir la stola.
Esta moneda fu? hallada cerca de Lugo y est? en mediano estado de conser
vaci?n, como se ve en el fotograbado.
2. Tiberio Claudio Ner?n, llamado generalmente en monumentos y mone
das TI. CAESAR AVG. (A?os de C.: 14 a 37). Es un denario del a?o 15 de nues
tra era y lleva el n?mero 2 en la obra de Cohen. No ser?a aventurado suponer
que ?l precio recibido por Judas de la venta de Jesucristo, hubiera sido el de
treinta dineros de Tiberio, reinante a la saz?n.
El Colegio de Pont?fices, instituido por Numa, su primer Presidente; cons
taba de seis miembros, incluyendo al Rey; m?s tarde se aument? este n?mero
? hasta quince; todos los poderes estaban concentrados en manos del Presidente,
que, como se ha dicho, era el Rey: de la Monarqu?a pas? esta instituci?n a la
Rep?blica y despu?s, y con el t?tulo de Pontifex Maximus, a los Emperadores.
M?s que sacerdotes, eran los Pont?fices te?logos, canonistas, legisladores del
culto y profesores de derecho sagrado (fas); ten?an bajo su dependencia los Fla.
mines, de los cultos p?blicos y las Vestales, hijas espirituales del Pont?fice M?
ximo, que habitaba cerca de ellas y ten?a derecho a entrar en el Penus Vestae,
sagrario donde se guardaban el Palladium y los Penates o fetiches que los re
presentaban. El P. M. vigilaba y colaboraba en las ceremonias m?s solemnes
celebradas en las Kalendas e Idus, y el 15 de Marzo iba procesionalmente a sa
crificar un toro. ?La asociaci?n del sacerdocio y el imperio, contin?a Mr. Bon
ch?Leclercq, es uno de los hechos m?s importantes de la historia universal, y
las consecuencias no est?n a?n agotadas. Los Emperadores de Oriente abando
naron por profano y gentil el t?tulo de P. M.; pero continuaron siendo jefes de
la religi?n. En Occidente, cuatro siglos de idea mon?rquica y de pontificado im
perial facilitaron al Pont?fice romano la formaci?n de un vasto Colegio de Pon
t?fices, cuya autoridad est? hoy en sus manos.?
Livia Drusilla fu? mujer de Tiberio: estando en cinta, se separ? de su mari
do y se cas? con Augusto, el a?o 38 antes de J. C. Muri? el a?o 38 de J. C. a los
85 a?os de edad.
Fu? hallado este denarius en la feligres?a de Razo (CarballoCoru?a).
3. Esta variante de la moneda anterior no la registra Cohen en la edici?n
de 1859 de su Descrip. hist. des monnaies, etc., ?nica que hemos podido consul
tar. Fu? hallada en Zas (Corcubi?nLa Coru?a), cerca de unas minas 'de oro en
explotaci?n.
4. Antonino P?o (a?os 138 a 161); llam?base Titus Aurelius Fulvus Bolo
1