6 oleitn de la Real academia Gallega?
perdido su esposo, que muri? probablemente en la toma de la Pesca
der?a por los ingleses, el 5 de Mayo de aquel a?o : ha perdido tambi?n
su hacienda, su comercio de quincaller?a y de plomo, p?lvora y cuerda,
de valor de m?s de ochocientos ducados : ha entregado al corregidor
Lopo D?az, para la defensa de la ciudad, toda la p?lvora, y el plomo y
la cuerda que ten?a, tan preciosos en aquellas circunstancias : y tra
baj? ardidamente en la reparaci?n del muro batido el d?a del asalto
general, 14 de Mayo; y desafiando valerosamente a la muerte, derram?
su sangre generosa por la patria.
Bien merece, por todo ello, que su nombre se inscriba con honor
en las p?ginas de la historia local; y que al lado de Mar?a Pita, la
hero?na tipo, reciba siempre In?s de Ben, hero?na asimismo, las loas
de sus conciudadanos.
Acaso sea ?sta la ?nica recompensa a su desprendimiento, a su
abnegaci?n y a su martirio. ?Qu? m?s podr?a hacer para lograrlas?
El capit?n Juan Varela, y el oidor D. Francisco Arias Maldonado,
que suenan en esta Informaci?n, dejaron gloriosa estela en nuestra
historia, y a su hora fueron galardonados regiamente.
De In?s de Ben s?lo sabemos que, cuatro arios despu?s de su tr?
gica intervenci?n en la defensa de la Coru?a, ostentaba todav?a una
cicatriz en la frente, y, casi ciega, recorr?a las calles de la ciudad pi
diendo de puerta en puerta un pedazo de pan para su boca hambrienta
y para sus hijos hu?rfanos.
Por ?sto, precisamente, reclama con mas justicia una debida re
paraci?n ideal.
Es la que Prudencio, el poeta espa?ol del siglo tv, deseaba para
los h?roes del Cristianismo, sepultados en las catacumbas romanas,
aun para aqu?llos en cuyas losas no se le?an ni sus nombres : la inmor
talidad de la Historia y de la Poes?a.
E. OVIEDO Y ARCE.
1