5 2 Bolet?n de la Real Academia Gallega
tib?ricos, idea naturalmente sugerida por la identidad de tipo de este
torques de Villadonga, del de. Centro?a (Puentedeume, Coru?a), publi
cado por el Sr. Murgu?a en este BOLET?N (Noviembre de 1912), y del
?ltimamente hallado, en Mayo del corriente a?o, en terrenos del lugar ,
de Flores, parroquia de Santa Mar?a de Ois, Ayuntamiento de Coir?s
(Coru?a).
Este torques de Ois reprod?celo, tambi?n en ?tama?o reducido a
tres quintos de su di?metro, aproximadamente, el gr?fico segundo.
Su materia es oro de 20 quilates en el cuerpo central que est? entre los
r?leos caracter?sticos de este torques, como de sus dos similares, y
de 18 en los cuernos y perillas que los terminan. Su peso de 334 gra
"' mos. Pos?ele D. Genaro Ares, sargento del Regimiento de Isabel la
Cat?lica, destacado en esta capital.
Comparados estos dos torques, el de Villadonga y el de Ois, n?
tase que su traza ha obedecido a una misma inspiraci?n art?stica: s?lo
se distinguen en el peso, en la calidad del oro, de ley uniforme en el
uno y varia en el otro, y en la directriz de la curva que es en uno cir
cular y en otro ovoidea. Por lo dem?s coinciden en las proporciones,
en la forma, n?mero y disposici?n de las peculiares bulas, o cabezas
de clavo, compuestas con hilillos arrollados en espiral y aplicadas a
ambas caras del alma cil?ndrica del torques; en presentar el cuerpo
central, limitado por los r?leos o bulas, exento de toda ornamentaci?n,
y en, tener arrollado un grueso hilo a uno y otro cuerno, desde los r?
leos hasta las perillas, pues, aunque al torques de Ois le falta este hilo
en las astas, t?volo a su hora, seg?n claramente se notan sus huellas
sobre el alma hoy desnuda. Ni es menor su hermandad desde el punto
de vista t?cnico : cilindros macizos; perillas con una hoquedad para
encajarlas en los extremos de los cuernos y soldarlas; r?leos contra
puestos, cuyas espirales se desenvuelven sobre un eje com?n que tala
dra el cilindro, y al cual est?n soldados; hilo, con perfil de bocel pe
rallado, arrollado a los cuernos y adherido con sendas soldaduras en
los extremos, junto a los r?leos y a las perillas.
El torques de Centro?a, similar a ?stos, como queda dicho, s?lo
se diferencia en que, donde los de Villadonga y Ois tienen una pareja
de r?leos, aqu?l presenta dos. Lo singular es esta idea ornamental tan
fina, tan graciosa, tan bella, que evoca en nosotros la imagen de una
civilizaci?n, no por lejana y primitiva, extra?a a las delicadezas del
sentimiento est?tico, c?mo se ha supuesto un tiempo.
De cuantos torques se guardan hoy en las colecciones p?blicas y
particulares de Europa?pues todos est?n reproducidos en cat?logos?,