68 Bolet?n de la Real Mademia Gallega
N O 11 A S
(t) En el p?rrafo I se ha tratado de Mart?n Codax, poeta: su nombre, su genio, su patria
y su siglo. En el II se han transcrito y examinado Las C?ntigas Codacianas en su estado de defor
maci?n ling??stica y literaria, por obra de los compiladores del Gran Cancionero galaicoportu
gu?s de la Eddd Media, de los scriptores italianos que en el siglo xvt trabajaron los ap?grafos
de Angelo Colocci, y de los cr?ticos modernos, desde Varnhagen hasta D. Jos? Joaquim Nunes,
que, con el prop?sito de restituir el texto original, casi crearon un nuevo Codax (*). En este III
? estudio el nuevo ms. del genuino Codax y hago su edici?n textual?paleogr?fica y literaria?
con el indispensable aparato cr?tico.
(2) Fecho la encuadernaci?n del tratado de ?tica Tuliana entre los siglos xvn y xvut,
porque el uso de tapas cubiertas de terso pergamino blanco?no de tela o metal, como en la
Edad Media, ni de cuero estampado, como en el siglo xvi?es caracter?stico de las encuader
naciones mon?sticas de aquellos siglos, en los que ya se aquilataba mucho el valor econ?mico.
Importa esto, porque si el Sr. Vindel completara su informaci?n d?ndonos a conocer
la procedencia del C?dice trecentista del tratado De officiis, tal vez podr?a verificar mi hip?tesis
sobre la historia del ms. y su encuadernaci?n, que es la siguiente: La centralizaci?n, a fines del
siglo xv, de los monasterios gallegos agregados a Palazuelos (los Cistercienses) y a Valladolid
(los Benedictinos negros) llev? a Castilla inmenso caudal de manuscritos de nuestras ricas bi
bliotecas mon?sticas: Uno de ?stos ha sido el Cicero dicho, y otro el Martz'n Codax ahora descu
(*) A este respecto he dicho, en la Nota primera del anterior art?culo, que el escritor gallego Teodosio
Vesteiro Torres, no conoci? las Cantigas de Mart?n Codax. Aunque extensa, mi informaci?n sobre este punto
no ha sido completa. El erudito music?logo ferrolano D. Ram?n de Arana ha puesto en mis manos, bondado
samente, el n?mero 147 (de 7 de Junio de 1876) de la revista El Heraldo Gallego, que por entonces se publi
caba en Orense, bajo la direcci?n de Valent?n Lamas Carvajal; y en ?l aparece un art?culo de Vesteiro, titulado:
Mart?n Codax, en el que transcribe las siete Cantigas Codacianas, restituyendo el texto del C 'casi en la
misma forma en que lo ha hecho m?s tarde Te?filo Braga, si bien emancip?ndose, a veces, de los lusismos en
que aquel texto abunda. Veamos alguna muestra
884. Ondas do mar de Vigo, como eu senlheira estou en Vigo,
' se uistes meu amigo, e vou namorada!
?ay Deus! se yerra cedo! Quantas sabedes amar am?go, 888.
885. Mandade comigo, iredes comigo a lo mar de Vigo
. e bailarnos hemos nas ondas.
irey, madre, vivo. E no sagrado Vigo 889.
886. Miiia irmana fremosa, bailaba corpo belido:
iredes comigo amor ey. ,
a la igrejia de Vigo,
hu ? o mar salido, Ay ondas que eu v?n ver, 890.
e miraremolas ondas. se mi sabedes dicer
porque tarda meu amigo
, 887. ?Ay Deus! se sabora o meu am?go sen mi!
Hago con gusto esta rectificaci?n, que restituye al malogrado, talentoso escritor, Vesteiro Torres, tan
curioso rebuscador de las regionales glorias en los rincones de nuestra historia, el honor de haber sido el pri
mero a Proclamar en nuestra querida patria el nombre de uno de sus hijos olvidados.
Con estas palabras termina Vesteiro su art?culo, en el que demuestra que ya conoc?a el Cancionero Vatica
no, acabado de publicar en Halle, y asimismo el Cancioneirinho de Varnhagen y los primeros trabajos de Braga
sobre aqu?l. La influencia de Vamhagen es patente en la lecci?n iredes por treides, de las Cantigas 886 y 888.
El interesante trabajo de Vesteiro acerca de Mart?n Codax ha sido la ?ltima ofrenda de su devoci?n a
Galicia. Pocos d?as despu?s de escribirlo bajaba a la tumba, en plena juventud y floraci?n intelectual. ?L?stima!