148 Dolelfn de la Real )lcademia Gallega
ASOCIACIbN INICIADORA Y PROTECTORA DE LA REAL ACADEMIA
GALLEGA EN LA HABANA
VELADA OELEBRADA POR LA MISMA EL 16 DE ABRIL DE 1926 (1)
DISCURSO DEL SE?OR Jos* G. ACU?A
Se?ores Acad?micos,
Se?oras, senores:
A la turbaci?n que necesariamente acomete a todo aquel que, m?s
por obediencia que por voluntad, dirige la palabra a un numeroso y selec
to concurso, se une en mi una satisfacci?n inmensa y un orgullo invert
, cible por la honra que me hac?is, abri?ndome un hueco en vuestras filas
acad?micas y delegando en m? el honor incomparable de contestar at dis
curso de ingreso en esta Asociaci?n Iniciadora y Protectora de la Real
Academia Gallega, del ilustre profesor del Instituto de la Habana, Doctor
Juan Jose Remos, que ha tenido la gentileza de expresar aqu?, en nombre
propio y en el de los nuevos Acad?micos que hoy toman posesi?n de sus
cargos, el placer que experimenta at ingresar en una Corporaci?n que re
sume las glorias, los recuerdos y las ansias culturales de nuestra bien
? amada tierra de Galicia.
Aun contando como cuento desde luego con vuestra indulgencia, que
no ha de dejarme desamparado en ning?n momento de mi discurso, al
alzar la mirada para contemplar en la lejan?a el t?rmino de la jornada que
voy a emprender, y sentir instintivamente y como por presciencia las
enormes dificultades que tengo que vencer para dar cumplido y airoso re
mate a mi labor, experimento la sensaci?n del vertigo, y el ?nimo se en
coge, la mente vacila y la palabra, torpe y premiosa de suyo, muere al
nacer, como si el balbuceo con que expira en mis labios fuese una d?bil
protesta contra la audacia que significa mi presencia aqu?..
Y no obstante, al requerimiento que con bondadosa podia se me hizo,
no podia yo sustraerme, si no quer?a aparecer como desertor de mis debe
res, libremente contra?dos, al aceptar la designaci?n honros?sima que, por
unanimidad, hizo de m? la Real Academia Gallega para ocupar, coma
Acad?mico de N?mero, la vacante, nunca espiritualmente prove?ble, del
Patriarca de las Letras Gallegas, el insigne D. Manuel Murgu?a, primer
Presidente de la Real Academia Gallega.
?Formidable honor! Jamds en los delirios de la.m?s alocada fantasia
pudo forjar mi deseo la ilusi?n de que un d?a hab?a de llegar en que,
yerta la mano taumat?rgica que produjo p?ginas admirables, apagada la luz ? .
esplendorosa de aquel cerebra portentoso y parado el coraz?n que era
coma l?mpara votiva perennemente encendida ante el Altar de Galicia,
hubiese de ser yo, el m?s humilde y pacato de los disc?pulos de Murgu?a,
el m?s insignificante e intruso de sus admiradores y pros?litos, quien
(1) V?ase la rese?a inserta en el n?mero 183 del Bor,ETfx.