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86 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
SECCI?N OFICIAL
De lo muy sentida que fu? la muerte del ArchiveroBibliotecario de
esta : corporaci?n se?or Vaamonde Lores, son prueba las numerosas
expresiones .de p?same que.hemos recibido, as? como los deudos del
finado. Entre ellas figuran las de la distinguida escritora do?a Francis
ca Herrera Garrido, el poeta y, acad?mico don Gonzalo L?pez Abente y
el Iitmo. Ayuntamiento de Puentedeume.
Tambi?n envi? un p?same muy se?itido el Excelent?simo se?or don
Rafael Estrada, Comandante general de la Escuadra Espa?ola y. miem
bro de esta Academia.
Hemos le?do con sumo gusto el enjundioso Discurso de ingreso
presentado por el nuevo acad?mico,. De?n de la catedral de Santiago,
Dr. Salustiano? Portela Pazos; trabajo robustecido con profusas 'notas"
complementarias y glosas hist?ricas que intitula Decanologio. Este vo
cablo, aunque todav?a sin refrendo oficial,' responde bi?s ?como ? epis
copologio ? en su caso a la finalidad de encabezar una cuidadosa rela
ci?n de los Deanes que presidieron aquel Cabildo desde la exaltaci?n de
la di?cesis compostelana a la categor?a de Metr?poli, en tiempo de Gel,
m?rez.; La nota completa hasta mediados del siglo xc es muy dif?cil o
imposible de formar por falta de documentos suficientes y confusi?n en
N, los que existen. ?
La labor de ardua reconstituci?n que realiz? el se?or Portela Pazos
viene a llenar un sensible vac?o, ya que arranca de la remota existencia,
de una comunidad catedralicia para el mantenimiento del culto en torno
al sepulcro del Ap?stol y llega hasta el presente. Examina el autor las
variaciones y vicisitudes habidas en el Cabildo a trav?s de los siglos; la .
vida canonical en com?n, suprimida 'en 1256; los Abades, Priores, Ar
ciprestes y Arcedianos que se sucedieron; las renovadas Constituciones
de la corporaci?n; las diversas categor?as del clero al servicio de la igle
sia; el variable n?mero de prebendados, que si ascendieron un tiempo,
con las dignidades, al total de ochenta y seis, hubieron de reducirse a
? siete? en ciertos per?odos de penuria econ?mica...
Al episcopado del primer arzobispo Gelm?rez le dedica la principal
atenci?n que requiere; correspondiendo a Pedro, sobrino del gran pre