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? BOLET?N DE '..LA REAL ACADEMIA GALLEGA ? 5
EN EL CENTENARIO DE PASCUAL VEIGA
Mondo??do se visti? de gala solemnizando con leg?timo orgullo
una efem?rides: el nacimiento de Pascual Veiga, hijo insigne de la
?ciudad'y autor de la famosa Alborada gallega. Esta obra bell?sima
e imperecedera bastar?a a consagrar el;nombre del m?sico genial.
Los restos mortales de Veiga yacen. en el cementerio de 'su
pueblo desde Septiembre de 1912 en que fueron tra?dos de Madrid
por plausible iniciativa del Centro de Galicia, de acuerdo con los
de la Habana y Buenos Aires. Tuvo resonancia grande aquel acto,'
al que se sumaron, rindiendo al querido muerto emocionado homo
naje de admiraci?n y cari?o, personalidades como Alfredo Vicenti,
G?mez Carrillo, Avelino Montero R?os, Doval, G?mez Adanza,
corporaciones oficiales y populares, .coros y una representaci?n del
? Conservatorio Nacional de m?sica, del cual fu? Pascual Veiga pro
g fesor notable.
Ante la tumba, y al descubrirse una l?pida conmemorativa que.
desde entonces ostenta la casa donde el maestro naci?, cant?ronse
igual que ahora ja tierna y evocadora Alborada y el solemne Himno
gallego, compuesto tambi?n como es sabido por D. Pascual sobre
estrofas vibrantes de Pondal, nuestro bardo. En la catedral min
doniense en que fu? Veiga ?ni?o de coro? y aprendi? m?sica del''
organi Ira Pacheco, hubo un funeral.
Colectividades art?sticas y peri?dicos de la regi?n destacaron
? el centenario, entonando los orfeones con el Himnola Alborada, Y
otras divulgadas obras; Os Artabros, por ejemplo, p?gina viril y ?',
robusta como el estro de ambos esclarecidos gallegos.
Bien est? que Galicia, ?doce nai?, no olvide a sus muertos re
presentativos. Y aun :cabe esperar que en `d?as m?s sosegados
ofrende en un gran acto; a la memoria del inolvidable cantor tan
singularmente amado de los 'gallegos ausentes, el renovado home
naje regional que le es debido.
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