142 ROLETiN DE LA REAL ACADEMIA CALLECA
creyente. Dict? en su testamento una disposici?n de pro
fundo sentido humano y cristiano. No s?lo encomienda su
alma a Dios y confiesa su Fe Cat?lica y tiene palabras de
honda ternura 'y sabia recomendaci?n para su esposa y para
sus hijos, libres de todo terreno ego?smo, sino que recomien
da que en todo lo concerniente a su funeral y entierro se evite.
toda ostentaci?n de lujo, deseando ser tendido en su domici
lio sin coronas y flores.
De no haber sido por esta su disposici?n testamentar?a,
posiblemente el Centro Gallego y el Casino Espa?ol se hu
biesen disputado el honor de tenderlo en sus salones. , Eran
tantas las amistades y afectos de que disfrutaba don Secun
dino Ba?os que no pudo evitarse que su domicilio y aun la
propia acera de su residencia se viesen colmados de ofren
das florales, entre las que se destacaba una de la Embajada
de Espa?a con los colores de la gloriosa bandera espa?ola,
roja y gualda. Su entierro constituy? una conmovedora ma
nifestaci?n de duelo.
La Real Academia Gallega hace llegar por este medio a
los familiares todos del ilustre finado, muy especialmente a
su digna' esposa, se?ora do?a Guadalupe Fern?ndez Villamil
y Fern?ndez de Velasco, a sus hijos: Secundino, Margot, Ro
dolfo y Francisco Ba?os y Fern?ndez Villamil y a su hijo
pol?tico, el renombrado intelectual y publicista, Dr. Jorge
Ma?ach y Robalo, el testimonio de su m?s sentida condolen
cia. Descanse en la paz del Se?or.
ELADIO V?ZQUEZ FERRO.
DON WENCESLAO REOUEJO P?REZ
El 14 de octubre de 1947 falleci? en Vigo, donde resid?a,
el acad?mico numerario clon Wenceslao Requejo P?rez, fi
gura descollante de la intelectualidad viguesa.
Rebasados ya los ochenta a?os, hasta poco antes (le .su
muerte conserv? su inteligencia en plena madurez. Ni por
un momento le abandon? la afici?n a los libros, que casi
llen? su vida, hasta el punto de que muchos le consideraban
un verdadero bibli?mano; pero no era sino un erudito '4 i
bli?filo, constantemente en busca de un interesante volumen