Dolelln de la Real Academia Gallega 85
UN PERI?DICO CORU??S DE 1820 A 1823
EL "DIARIO CONSTITUCIONAL"
Como aditamento a los diversos trabajos que hemos publicado
?muchos de ellos en estas mismas p?ginas? referentes al historial
y desenvolvimiento de la prensa peri?dica en toda Galicia, creemos
oportuno, al dar el facsimile de uno de los diarios de la Coruna de los
afios 1820 a 1823, dedicar unas brev?simas notas a ese ?rgano de la
opini?n p?blica, reflejo de las empefiadas contiendas pol?ticas de su
tiempo.
Bien sabido es que a la ca?da del r?gimen liberal, restaurado por
la revoluci?n de 1 820, al recobrar Fernando VII la integridad de su
poder, se pretendi? borrar por completo el recuerdo de tan agitado pe
r?odo y adem?s de declarar nulos los actos del Gobierno constitucional,
se orden? la persecuci?n de cuantos escritos fueran favorables a la
pol?t?ca vencida. As? la destrucci?n hizo desaparecer multitud de libros,
folletos, peri?dicos y toda clase de impresos que ser?a hoy muy impor
tante poseer.
Una afortunada casualidad nos ha hecho encontrar algunos, muy
contados, ejemplares de peri?dicos liberales gallegos de esa ?poca, va
rios de los que ya hemos dado a conocar reproduci?ndolos en fotogra
1 bado y hoy podemos hacerlo de ?el Diario Constitucional de la Coru?a,
que se public? en aquellos azarosos d?as.
Por virtud de la libertad de imprenta decretada p?r la Junta Su
prema del Reino de Galicia, sali? a luz desde el 26 de Febrero de 1820
y se distingu?a de In generalidad de sus colegas, por ser impresas sus
cuatro p?ginas en folio espafiol, a dos columnas, cuando los otros lo
hac?an solamente en tamaflo en 4.?. En 1822 se redujo a una hoja sola
1 desde 28 de Febrero, pero no tard? en recobrar su formato primitivo,
haci?ndolo en 1.? de Junio siguiente. Su precio era seis cuartos, el
n?mero.
La imprenta fu? la del probado liberal Sebasti?n Iguereta, que
indudablemente debi? ser su editor y 61 quien lo dirig?a, no pudiendo
dar noticia alguna de los que lo redactaban.
Publicaba art?culos de rondo muy bien escritos, explicando los
derechos que la Constituci?n otorgaba a los ciudadanos; tambi?n inser
taba editoriales tornados de otros peri?dicos, que se distingu?an por el
calor con que preconizaban las ideas m?s avanzadas, no faltando tam.
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