180 joletin de la Real Academia. Gallega
mismo que a los que serv?an, las salas del Hospital Real de Santiago,
pues fu? entonces cuando unas cuantas mujeres gallegas, amas de cr?a
de aquel centro ben?fico, verdaderas hero?nas, con ?nimo' varonil y en
bien de la humanidad se arriesgaron a correr los peligros de' una larga
navegaci?n y la separaci?n de su pa?s y familia, para llevar a bien lejanas
tierras con los ni?os vacunados, a cuyo cuidado se' les confiaba, el pre
servativo que en Am?rica y en Filipinas deb?a librar del contagio de la
viruela a los habitantes de tierras tan . lejanas. El Pr?ncipe de la Paz, lo
recuerda en sus Memorias y pone tan gloriosa expedici?n entre las gran
des empresas llevadas a cabo en el reinado de Carlos IV. Puede hacerlo,
pues pocos actos de verdadero altruismo, en un gobierno y entre los que
llevaron a feliz t?rmino, pueden citarse que tengan igual valor que el que
representa la citada expedici?n y la abnegaci?n digna de eterno recuer
do, con que aquellas heroicas mujeres lo hicieron posible.
(Al a?o de 1803, pertenece, ?escribe Godoy?, la expedici?n de la
vacuna : expedici?n por siempre tambien gloriosa para el reinado y la
memoria de Carlos IV.?
:El importante descubrimiento de Jenner, experimentaba todav?a
grandes contradicciones en Europa, cuando se pens? en Espa?a en llevar
este beneficio a Am?rica! Una corbeta de la marina real (la Mar?a Pita)
iba a verificar un viaje alrededor del mundo, para introducir la vacuna
en los pa?ses m?s lejanos, mandada por el teniente de navio D. Pedro
del Barco, llevando a bordo diez profesores escogidos, al frente de los
? cuales iba el ilustre Balmis y veinticinco ni?os, con sus madres o nodri
zas para' conservar de uno a otro sin alteraci?n el fluido salut?fero....?
?Las primeras escalas se hicieron en Tenerife, Puerto Rico y la Habana.
Desde aqu? el ' convoy se dividi?; cada comisi?n sigui? la ruta designada,
hacia los puntos principales de ambos hemisferios : una de ellas arrib? a
Filipinas, en donde tan inestimable tesoro, llevado de isla en isla, lleg?
hasta China.? (I)
III
La escritura, de la cual damos copia al final de estas l?neas, tiene
de curioso y hasta pudiera decirse de importante, el ser una m?s, de las
de mayor antig?edad que mencionan a la Coru?a (Crunia) con este
apelativo, cuando en las que le son anteriores, se le denomina constan
temente Farum Brigantium, Pago Farensis y Burgum de Faro. Que
(i) Muna. du Prince de la Paix, tome troisi?me, p?g. 307. o