T olelin de la Real Academia Gallega 167
JUAN D?AZ PORLIER
El 3 de Octubre es una efem?rides trist?sima en la historia de la Co
ru?a. Por segunda vez, en el transcurso del mismo a?o, vi? el pueblo,
en medio del mayor desconsuelo y llorando su impotencia (i), alzarse el
pat?bulo para nueva v?ctima (2) y marchar, el 3 de Octubre de 1815,
risue?o , y tranquilo al sacrificio, al patriota bien amado, D. Juan D?az
Porlier, quien pag? con su vida, su amor a la libertad (3).
El infortunado General llevaba en su ropa las se?ales de las bayone
tas de los traidores, que la desgarraran la noche terrible en que la infamia
triunf? de la justicia y de una empresa libertadora, conseguida sin derra
mamiento de sangre, por quien ?dichoso . en cuanto emprendi? contra los
?enemigos de su patria, muri? v?ctima de las disensiones civiles? (q.).
Con el transcurso del tiempo, y tras variadas tentativas, pareci? al
fin, con el alzamiento de 1820,' que la libertad se afianzaba en Espa?a.
En los primeros d?as del triunfo, los coru?eses no pod?an olvidarse
de todas las v?ctimas, ni de todos los perseguidos por sus ideas liberales (5).
(r) Todas las casas y comercios de la Coru?a se cerraron en se?al de duelo, en tan
luctuoso d?a. El pueblo, impotente, protest? as? del ?nico modo que le era posible.
Cont?nos testigo presencial de la ejecuci?n, que al ser Porlier degradado al pie del
pat?bulo, el verdugo arroj? al suelo, entre otros, la capa que llevaba puesta el h?roe. Un pe
rrillo propiedad del general, que le sigui? hasta el cadalso, oli? la capa y... Entonces aqu?l
dijo tristemente: ?Hasta mi perrol...n
(2) En Abril fuera ajusticiado el famoso y popular Sinforiano L?pez, por su tentativa
constitucional.
A su paso por las calles, camino de la horca, el desventurado patriota se dirigi? al pue
blo dici?ndole: iCoru?esesl ?Dejar?is ahorcar a Sinforianol El pueblo impotente, s?lo pudo
llorar al h?roe, no imponerse a la fuerza.
(3) Es curiosa la observaci?n que acerca de la intentona de esta infortunada v?ctima
de las discordias civiles, hizo Napole?n en su ?Memorial de Santa Helena?. El g de Abril de
1816, ley?le y trad?jole las Casas, la historia de ?un cierto Porlier, capit?n de guerrilleros,
?que se acababa de sublevar en Espa?a contra Fernando, y que hab?a sido batido, preso y
?ahorcado. Ah, exclam? el emperador, si yo hubiese vencido en Waterl?o hubiese ido a
*prestarle auxilio?.
(4) De su epitafro,escrito por ?l mismo.
(5) . Seg?n nos contaron, el d?a del alzamiento de la Coru?a (zo Febrero 5820) pasea
ron los patriotas por las calles de nuestra ciudad a la viuda de Porlier, toda enlutada. No he
mos podido comprobarlo.
Lo que s? es cierto fu? que durante la prisi?n de su marido en San Ant?n, resid?a en
la Coru?a oculta en casa de familia conocida, sita en el Riego de Agua. Porlier deb?a abando
nar alguna que otra vez su prisi?n, por haber liberales entre los que lo custodiaban, pues en
m?s de una ocasi?n tuvo entrevistas con su esposa en la casa que ?sta habitaba.
Despu?s de la muerte de su infortunado esposo, creemos que sigui? residiendo en la
Coru?a.
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