120 Deleita de la Real Academia Gallega
Dejar de ser' gallega es imposible, por que los sentimientos verdade
ros, esos, ni se borran, ni se extinguen, ni se fingen.`
Yo tambi?n, como vosotros, estoy nost?lgica de Galicia, siento una
morri?a que en m? pudiera parecer inexplicable y que sin embargo no lo
es, por que a Galicia la sue?o, y me figuro que ha de ser tal como yo la
veo, es decir, el rinc?n m?s hermoso del mundo, y yo tambi?n cifro mi
orgullo en decir ?Sor GALLEGA! con toda la sinceridad de mi alma.
Pero volvamos a la Academia. La Asociaci?n Iniciadora y Protecto
ra que cuenta con una Directiva digna e ilustrada y una Secci?n de Pro
paganda activa; esta querida Asociaci?n que actualmente preside el dis
tinguido hijo de Galicia, doctor D..Secundino Ba?os, a quien despu?s
tendr?is el gusto de aplaudir, necesita el apoyo de todos los gallegos de
buena voluntad.
Coadyuvemos, pues, unidos, al sostenimiento de la Academia, des
. tinada a velar por nuestro modo de ser, la caracter?stica de un pueblo,
nuestra idiosincrasia. Que no se diga ma?ana que ni aun hemos sabido
conservar lo que como legado precioso nos dejaron nuestros antepasados.
Procuremos que la posteridad, al contemplar nuestra obra, se incline ad
mirada y al mismo tiempo agradecida.
Hagamos votos por la felicidad de Galicia y en tanto que desde aqu?,
desde este bello pa?s, desde esta hospitalaria Cuba a quien todos profunda
y sinceramente amamos, enviamos all?, a las encantadoras y so?adas pla
yas gallegas, nuestros saludos y nuestros afectos, y en tanto dedicamos
tambi?n un sentido recuerdo a los hijos ilustres de Galicia, a los que por
ella han llegado hasta el sacrificio, a los vivos y a los muertos, en tanto
que eso hacemos, digamos con el poeta que non hay terra millor que a posa.
He dicho.
DISCURSO DE DON ANGEL BARROS
SE?OR PRESIDENTE; SE?ORAS Y SE?ORES:
S?lo a virtud de s?plica insistente del meritfsimo Secretario general
de la Asociaci?n Iniciadora y Protectora de la Real' Academia Gallega,
mi cari?oso amigo el Licenciado Jos? Fernando Fuentes, ?nicamente
por tratarse de quien tantos t?tulos obstenta al cari?o y consideraci?n
de la colonia gallega, he podido por esta vez quebrantar la consigna
que voluntariamente me habla impuesto de no volver a pisar la tribuna