polel?n de la Real jcademia Gallega 193
DISCURSO CONTESTACI?N
FOR El.
Sr, D. Wenceslao Requejo
SE?ORES ACAD?MICOS:
Para testimoniaros la profunda gratitud que en estos momentos
siento por el honor que me habeis otorgado eligi?ndome para dar
la bienvenida en vuestro nombre al nuevo Acad?mico que viene ?
compartir nuestras tareas, fuera mi mayor deseo presentaros un tra
bajo digno de persona de tales merecimientos y de Corporaci?n de tan
alto saber. M?s siendo mis facultades escasas 6 insuficientes los medios
que ? mi alcance tengo para poder hacerlo, no me resta otra cosa que
suplicaros me otorgu?is vuestra benevolencia, que, a?n siendo mucha,
toda la habr? de menester.
Si el acierto que hab?is tenido en llamar ? vuestro seno ? persona
de tan cumplida condici?n fu? grande, no lo es menor el provecho que
nuestra Academia se procura con su ilustrada colaboraci?n.
Fuera exigencia de rigurosa justicia en estos momentos, relatar
los m?ritos del que es nuestro compaflero; mas como al nombrarle no
habeis hecho m?s que apreciarlos debidamente, sera labor un tanto
impertinente por mi parte y un atentado ? su modestia, exhibirlos
ante tan docta Corporaci?n.
Si ellos no fueran como son tan notorios, el hermoso discurso que
con la mayor complacencia acabamos de oir, constituirfa una prueba
plena de la justicia con que ha procedido esta Academia, otorg?ndole
la honrosa distinci?n de contarle entre los suyos. El ardiente patrio
tismo que le inspira, las serenas reflexiones que atesora, la copiosa
erudicibn y sana cr?tica que en 61 ha puesto, dicen bien ?, las claras
cu?n entrafiable es su carifio al pueblo en que naci? y ? la Patria por
cuyo honor combati? en los campos de batalla, cu?n sereno y reposado
es su juicio y cu?n cierto es su saber. De tales m?ritos y del noble
empef?o que supo poner en todos los actos de su vida, puede esta cor
poraci?n esperar los m?s fecundos resultados.
La ciudad del Ferrol, cuna de tantos hijos ilustres, tiene la honra
de contar entre los suyos m?s distinguidos ? este ? quien hoy damos,
con la satisfacci?n consiguiente, la m?s cari?osa bienvenida.