BOLETIN DE LA ACADEMIA GALLEGA 95
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UNA ESCULTURA PROTOHIST?RICA
En nuestro trabajo sobre El Castro de Bar?n publicado en el
n?mero 246 de este Boletfn, en Febrero de 1933, d?bamos a conocer
varios objetos hallados en el alto de 1930 en dicho castro, encla
vado en : el Ayuntamiento de Paradela, de la provincia de Lugo, y
refiri?ndonos a dos curiosas cabezas o esculturas;alli recogidas,
haciamos menci?n de que en el castro de Cortes, del mismo ayun
tamiento, se habfa encontrado otra escultura, de talia muyparecida
y seguramente de igual ?poca, pieza que, con las dos anteriores,
constituye un nuevo exponente de lo ; que podemos llamar cultura
de nuestros castros, los tiempos preromanos.
Esta .escultura,.que entonoes conociamos solamente por la
fotograffa, se encuentra ahora en el Museo provincial incense,
al lado de otros notables objetos arqueol?gioos prooedentes de ex
cavaciones en castros' de la provincia,'' debido a la amabilidad de
D. Angel Rodriguez, vecino de San Martin de Castro, en el propio
ay?ntamiento de Paradela, que pose?a tan interesante pieza y tuvo
el gusto de que figure en el citado Museo, lugar donde real?mente
deben de guardarse, coleccionados, ` elementos de esta clase, princi
palmente cuando ellos pueden contribuir al esclarecimiento de
hechos . y circunstancias peculiares de las gentes ' que levantaron
los castros, para la mejor determinaci?n de su importancia his
t?rica y de cuanto con ellos se relaciona.
La escultura a que nos referimos, obra primitiva de figura
grabada en piedra, mide 27 oent?nietros de alto por 22 de ancho
y 9 de grueso. Dentro de un circulo que le sirve de marco se
descubre, con perfiles bien determinados, una cara que adopt a
la forma amigdaloide; la nariz un poco prominente, Jos ojos indu
cidos por dos cfrculos ovalados que se ocultan bajo dos limas rectas
a manera de cejas quo parten del nacimiento de la nariz, y la boca,
muy pequefia, est? formada por una encisura que resalta el la
bio superior:
Dentro de su expresi?n r?dimentaria, se nota una'gran habi
lidad en el ejercicio ' de este pl?stico primitivo y m?s, si se com,
para con los otros dos ejemplarress del castro de Bar?n, con los
que no deja de tenor una cierta analog?a.
Los hombres de la edad de piedra se` ejercitaban' en el gra
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