I 5 jolelin de la Peal {lcademia Gallega
DISCURSO DE D. SECUNDINO BA?OS
Excmo. Sr. Ministro de Espa?a..
Honorable Sr. Secretario de Instrucci?n P?blica.
Se?oras y se?ores:
Holg?ranne yo poder expresar en estos instantes, cuan profundo
es "mi agradecimiento por las demostraciones inequ?vocas de considera
ci?n y aprecio que se me acaban de tributar: ellas infunden en mi es
p?ritu valor y decisi?n suficientes para acometer esta obra tan superior
? mis fuerzas, pem obra al fin impuesta por el deber y el patriotismo,
?nicas razones que puedo invocar en justificaci?n de mi presencia en
esta tribuna; nada menos que con la pretensi?n de rememorar la labor
patri?tica realizada por el inmortal D. Nicomedes Pastor D?az, una de
las glorias contemporaneas`que m?s brillo han dado y que ? mayor al
tura han colocado el nombre y el prestigio de nuestra idolatrada
Galicia.
Mas, permitidme que despu?s de aceptar y d? agradecer con toda
la efusi?n de mi alma ese aplauso espont?neo, os lo devuelva como
demostraci?n palmaria de una justa correspondencia, que el tiempo no
borra ni podr? borrar jam?s el recuerdo de aquellos a?os en que hemos
vivido en estrecha comunidad, laborando por una misma causa, ele
vando nuestros corazones en aras de un mismo sentimiento, comul
gando en una misma Iglesia, cuyo templo radica en aquella sociedad
regional objeto de nuestros m?s caros amores y por cuyo engrandeci
miento suspiramos todos los que hemos nacido en esa santa tierra, cuna
de aquella trinidad hermosa de grandes y virtuosas mujeres que se
llamaron Mar?a Pita, Concepci?n Arenal y Rosal?a Castro.
Si pudi?ramos continuar en este orden de consideraciones, ?cu?n
lejos nos llevar?a nuestra mente! No es Galicia, no, como suele llam?r
sela por el escepticismo de algunos, la ?cenicienta? de Espa?a. Galicia
es grande y lo ser? siempre, por mucho que la invada el caciquismo
ambicioso y se aleje de ella en todas las ?pocas el favor oficial. Fu?
grande como reina y se?ora de su pueblo, como cuna de invictos gue
rreros, de insignes poetas y fil?sofos, historiadores, arque?logos, nave