BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA 7
Dicha piedra me hace sospechar que haya servido de estela;
pero no puedo asegurarlo porque no encuentro en ella las c?rac
teres comunes a las estelas, ni
he podido ver s?t posici?n in
situ. Procede tambi?n de la ci .
tania del Tecla.
De todos modos juzgo con
veniente el darla a conocer,= por
la semejanza `.que presenta con .:
un grabado por mi descubierto ?
en las pe?as de un monte per
teneciente al ayuntamient? dc
Cabez?n de la Sal ?Santander), ?
y de la cual ya he tr.atado en mi
Prehistoria Universal. (V?ase fi
~...a
gura 3.a).
Pero hay uria diferencia c,~.
esencial entre ambas: la del Te Figura 2.a
cla va inscripta en un tri?ngu
lo; ? y este signo Ilene una gran tradici?n en la gl?ptica prehist?rica,
porque representa a las divinid.ades femeninas.
El tri?ngulo, coma s?.mbolo del seso femenino aparece cons
tantemente en las representaciones neoliticas y eneol?ticas, con ?
supervivencias hasta los tiempos protohist?ricos. Rasta recordar
las pizarras?dolos tan abundantes en
Portugal y Andalucia, y tan magi;s
tralmente estudiadas por Siret, y qiie
por bien conocidas me abstengo de
descr.ibir.
~;r: No ajeno a esta misma cultura juz?
? Y;.? go ser la figura 4, ? uc representap
b b 7 cl
otro grabado que descubr? en el mu
:
seo de La Guardia, en un monolit?
'' ?ti semicil?ndrico, procedente asimismo
v rb
de la citania.
c,49^~
No le sorprenda al lector, que an
Figura 3.a tes de mi visita nadie se fijara en
ella, ya que para verla requiere cier
la posici?n en rclaci?n con la luz proyectada sobre el grabado,
que casi ha desaparecido.