1o4: Bolet?n de la Real %lcademia'Gallega
por Zobel y H?bner, que presentan todo el Norte y Oeste de Espa?a
blancos, y en el Este y Sur`apii?adfsimas las ciudades con cerca, y ro
deados estos n?cleos d? grandes espacios en blanco, como si la pen?n
sula fuese un desierto con oasis; d?ndosenos as? una visi?n inexacta de/
la distribuci?n ib?rica, como si desconocieran aquellos pueblos, y entre/
ellos Galicia, el uso de la escritura y moneda ib?rica. 1f
JES?S' CARRO GARC?A.
?
RELACIONES MAR?TIMAS ENTRE EL NORTE DE GALICIA
? Y LAS ISLAS BRIT?NICAS EN TIEMPOS PREHIST?RICOS
(Continuaci?n)
En cuanto al viaje de retorno, precisar?anse hacer rumbos. del S. al
SE., a fin de barloventear hacia el Golfo, pues que a medio de este gran
seno se va llamando el viento al E. NE. E. y E. SE., seg?n nos apro
ximamos a las tierras de Espa?a. Si bien as? se alargaba algo m?s la tra
ves?a, cont?base en cambio con la seguridad de no exponerse a rebasar la
costa occidental de la Pen?nsula,' aunque si hallarla algunas veces al este
de la Estaca. Pero, si en lugar' de rumbear de esta manera, tratasen
aquellos n?utas de hacer la derrota directa por fuera del Ortegal, corr?an ?
el peligro de qu? llam?ndose el viento al SE., o a?n sin llamarse, con
el solo abatimiento del E. u otra causa, cual las naturales gui?adas que
accidentalmente suelen desviar la nave del rumbo, en lugar de recalar en
el litoral cantabroatl?ntico, se rebasase Finisterre sin haberlo reconocido.
Tanto es esto as?, cuanto actualmente, con medios tan superiores a
los de la antig?edad, los marinos pr?cticos en estas costas, recomiendan
que los peque?os veleros que practican esta navegaci?n, hagan el rumbo
con preferencia hacia el este del Ortegal, para no perder la costa del po
niente gallego.
Y acreci?ntase la importancia n?utica de la bah?a de Bares o r?a del
Barquero, para la navegaci?n a vela (r?a tan ensalzada por los actuales
Derroteros oficiales), si consideramos las dificultades que con frecuencia
ofrece el paso del llamado tormentoso Ortegal,que obliga a los veleros a
largas estancias en los puertos inmediatos, en espera de condiciones favo
rables para remontarlo. Dice el ?Derrotero? aprop?sito de ello, que es
?muy terrible con malos tiempos de fuera?, ?haci?ndose en este cabo m?s