$olettn de la Real jlcadem?a Gallega
dispuesto por naturaleza, qued? moldeado plenamente y su gigante
personalidad marcada para siempre?
"D?cese que hall?ndose San Rosendo ocupando la silla epis
copal de Iria, en 1 a que le pusiera el rey Sancho Ord??ez, despu?s
de arrojar de ella a Sisnando, fu? depuesto violentamente de ague
lla dignidad por el mismo Sisnando, al huir ?ste, luego de la muerte
del rey, de la prisi?n en que le ten?an reclu?do.
Se asegura que San Rosendo se retir? entonces a Caaveiro, no
sin antes haber amenazado a Sisnando con estas palabras : ?A
hierro matas? Pues a hierro morir?s.
Y se da por realizado este vaticinio con el hecho de haber
muerto Sisnando en la batalla de Fornelos, defendiendo a Galicia
? contra los normandos invasores.La cr?tica hist?rica niega rotundamente esta actitud de Sis
nando para con San Rosendo.
La memoria de Sisnando, prelado ejemplarisimo y m?rtir glo
rioso de la independencia de Galicia, fu? rehabilitada por el docto
agustino P. Fl?rez (1), contra las inexactitudes que arrancan de
la Historia Compostelana y el Cronic?n Iriense, as? como tambi?n
modernamente por el sabio L?pez Ferreiro (2).
A nuestro objeto bastard consignar que el rey Don Sancho
Ord??ez muri? 23 a?os antes de que Sisnando fuese obispo, que
a dicho rey se le confunde con Don Sancho el Craso que gober
naba entonces, que nada acredita que ?ste hubiese mandado pren
der a Sisnando y, finalmente, que cuanto se conoce de este prela
do lleva a persuadir, de que jain?s concibi? el prop?sito de ejecutar
la haza?a que se le atribuye.
Semejantes patra?as, qulz? por lo bien que encuadran en el
f?rreo marco del siglo x, h?nse repetido con harta frecuencia. Por
ello creemos que no estar? fuera de lugar la ligera refutaci?n que
aqu? apuntamos.
Tambi?n la tradici?n asegura que fu? en Caaveiro donde San
Rosendo debi? sentirse inspirado para llevar a efecto su gran obra
de Celanova.
?Cuenta la cr?nica ?refiere el Sr. L?pez Carballeira (3)
que una noche hall?base en Caaveiro orando con m?s intensidad
(1) Vid. Espa?a Sagrada, tomo xix.
tomo n, p?ginas 341351. (2) V?d. Ifistor?a dc la S. A. M. Iglesia de Santiago de Compostela,
(3) San Rosendo, p?ginas 101102.