BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 63
Nosotros creemos necesario' insertar todas las cantigas reco
gidas, para verlos cambios que pudieron sufrir seg?n la idiosin
crasia de cada pueblo, dentro del conglomerado 'galaico, y para po
der, hacer, con posterioridad, ,un detenido estudio de afinidad con
las 'portuguesas. A fin de poderlo realizar', m?s claro y completo,
en lo que. ata?e 'a nuestro pueblo, ser?n recogidas oportunamente,
para poder formar otras series, todas las variantes usadas 'y que
se estimen"' dignas de destacar.
Hay tambi?n un gran n?mero de cantigas obscenas, que tan
s?lo pueden darse a conocer a los especialistas en temas folkl?ricos.
Una maravillosa muestra del Cancionero Popular Gallego,` la
di!), recientemente, el poeta Ram?n Cabanillas, con su ?Ant?fona
da 'Cantiga ?. Se tr?ta'de un libro en' el cual se ve patenle la man?
del gran l?rico, desgranando las m?s melodiosas, sensibles y espi
rituales canciones " de nuestro acervo popular, magn?fico tu todos
conceptos. Esta labor, a pesar de sus muchos m?ritos, no podemos
considerarla definitiva. La recopilaci?n del Cancionero debe lle
varse a cabo recogiendo todas las coplas y variantes y se?alando
los " unp tos de procedencia. Y como complemento un 'amplio refra
nero y canciones en castellano, la mayor?a de las cuales debieron
ser, en su primitiva forma, galaicas.
Sobre la canci?n popular en Galicia se ha dicho mucho. Nada
nuevo vamos a?adir nosotros. Nos limitaremos a esta recopilaci?n
de cantigas muradanas, que ir?n apareciendo en : ?series? hasta
agotar el material obtenido. Luego nos dedicaremos a la amplia
ci?n del Cancionero de Noya, iniciado en 1931 por el profesor
y poeta Alvaro de las ; Casas, que lleg? a ' publicar solamente
110 coplas.
Y como presentaci?n del pueblo que canta estas coplas, repro
ducimos un fragmento . del art?culo publicado por nosotros hace
muchos a?os y. que, recientemente, exhum? un semanario coru??s,
en n?mero especial a Muros dedicado.
MUROS
Como si desease huir del ?mundanal ruido?, la villa de Mu
ros, ,de rancio abolengo hist?rico, limita sus aspiraciones en !este
siglo de luz y supercivilizaci?n, a esconderse entre las rocas de la
costa y la monta?a, cuya avanzada es Monte Louro, rico en 'leyen
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