$olettn de la j'tcademi? Gall?ga 87.
do que habr?an de servirle para completar y reconstruir con aquella
fidelidad a que es acreedora, muchas p?ginas de su historia, tan exube
rante'en hechos ?picos y gloriosos, y tan interesante en su vida social ?
e ?ntima que los actuales tiempos del m?s extravagante modernismo
pretenden poner en evidencia, es deber de ineludible patriotismo, que
aquellos aficionados y entendidos en esta clase de asuntos, procuren,
cuando a su poder llega uno de esos apolillados papeles, el que vean la
luz p?blica inmediatamente.
No falta quien en nuestra tierra, obsesionado su esp?ritu de ideas ,
de progreso mal entendidas, reniegue de la tradici?n, de esa tradici?n
que tantas ense?anzas nos prodiga; y quien reniegue hasta de su pro
pio idioma, de esa lengua tan dulce y tan mimosa que los trovadores
dedos siglos XII y XIII han hecho de Galicia el primer pueblo literario
y culto de Europa.
Mas no escasean tampoco, buenos gallegos?y otros que, aunque
no lo sean, en Galicia conviven y a ella consagran su vast?sima inteli
gencia y sus desvelos?los que, exentos de todo linaje de convenciona
lismos, van laborando por medio del libro, la monograf?a o el art?culo,
para llegar a la formaci?n y complemento de la historia de la patria
amada.
Para ellos ser?n los aplausos y el reconocimiento latente del pa?s
gallego.
Tres datos, dos de curiosidad relativa para la que fu? un tiempo
prestigiosa Colegiata de la Coru?a, que sustentaba un personal de cin
co dignidades, de doce a veinticinco can?nigos y un n?cleo respetable
de beneficiados (1), personal que pod?a competir con cualquiera de las
o
(i) Por bula del Papa Enrique IV de t8 de Abril de i443 y de acuerdo con la decisi?n
del Arzobispo de Compostela, D. Lope de Mendoza, de 29 de Noviembre de 1441, fu? elevada
a la categor?a de iglesia colegial, la parroquia de Santa Mar?a del Campo. En 1476 se aument?
hasta el n?mero de 12 can?nigos, siendo Prior D. Fernando Berm?dez de Castro, a quien se
le concedieron varias prerrogativas y jurisdicci?n eclesi?stica, librando al efecto dos bulas el
Papa Sixto IV en 2 de Julio de 1476 y 12 de Julio de 1477. Alejandro VI, en 1494 extendi?
nueva bula erigiendo la Colegiata en Abad?a y creando cuatro dignidades que eran, adem?s de
I las de Abad, la de Prior, Chantre, Maestrescuela, Tesorero y 25 can?nigos, concedi?ndole to
das las preeminencias, privilegios, exenciones y prerrogativas de que gozaba el Abad de la
iglesia de Valladolid, (despu?s erigida en Catedral). Como las rentas no alcanzaban para el
sostenimiento de. los 25 can?nigos, hubo necesidad de rebajar este n?mero al de 12, conserv?n
dose las cinco dignidades.
Tomamos estos ligeros datos de la erudita monograf?a titulada Rese?a hist?ricodescriptiva
de Santa Mar?a del Campo de la ciudad de la Camilo, escrita por el ilustrado actual Abad, nues
tro car?simo amigo D. Ram?n Bern?rdez.