72 patella de la Real )1cademia Gallega
con lo m?s que a V. E. le parezca y estime justo.?Dios guarde
a V. E. muchos a?os. Cuartel general de Vilarifio 5 de Junio de
1809.?Excelent?simo Sefton?Francisco Zaboada y Gil. Excelent?si
mo Sr. D. Nicol?s Mahy ?. MANUEL AMOR MEIL?N.
( Continuar? ).
ESTUDIO BIOBIBLIOGR?FICOCR?TICO ACERCA DE ROSALIA DE CASTRO
(SU VIDA Y SU OBRA)
LA VIDA DE ROSALIA
(Continuaci?n)
V ?
Los encantos juveniles fueron fugaces. Rosalta apenas disfrut?
de los goces y ensue?os de esa quimera que se llama edad dorada.
El dolor, que la habfa elegido para morada, parece que se em
place en perseguir a los que, ffsica o intelectualmente son precoces.
Para nuestra biografiada as? fu?.
Contra lo que generalmente se cree, el car?cter de nuestra poetisa
propend?a a lo alegre ,y risue?o. Si en su musa se nos muestra m?s
que regocijada y humorista, triste y apenada, es porque refleja en sus
cantos el sentimietito predominante en la raza y porque las penas y
contrariedades de la vida modificaron su especial modo de ser.
No bien nif?a, se encontr? ya mujer, por el desarrollo f?sico, ?a
los diez a?os era completo?, por el sufrimiento y por el dolor, crisol
donde las almas se hacen fuertes o sucumben.
Con sus pocos a?os, al borrarse las escasas alegr?as que alumbraron
su juventud, asomaron los cuidados, las penas y las ansias de la vida.
Alta, no muy delgada, rubia, m?s mujer por el cuerpo que por
los a??os, on sus ojos casta?os y profundos descubr?ase una vaga y
misteriosa melancol?a. De precaria salud, como casi todos los sores
superiores, su amplio esp?ritu no cab?a en la materia quo lo once
rraba (1).
de su muerte.(r) Propensa a las pulmon?as, sufr?? cinco o seis, pero no fueron ?stas la causa