366 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA <'
Iv
En esta introducci?n a nuestras ?Notas galaico lusitanas?
consideramos conveniente dedicar un recuerdo al Primer Congreso
de Estudios Gallegos de nuestra presidencia celebrado en La Coru
?a los d?as 24 al 31 de Agosto de 1919. Consignamos en el pr?lo
a go algunas interesantes consideraciones ` que a continuaci?n expo
nemos :`
El Primer Congreso de Estudios Gallegos ha sido ' un afortu
nado y merit?simo ensayo de conjunci?n de valiosos 'elementos i'n
teresados' en favor de los ' problemas que m?s directamente afee
tan a la vida espiritual y al progreso pol?tico y econ?mico de
nuestra regi?n.
El Instituto de Estudios Gallegos, . que procura inspirar su
actuaci?n en los m?s vivos anhelos del resurgimiento de nuestra
tierra, ha tenido el acierto de abrir el palenque para cuantos aman
sinceramente ;a Galicia y se identifican con sus aspiraciones.
Cre?mos que debi?ramos dar ejemplo de imparcialidad, huyen
do de toda tendencia partidista, a evitar que se repitiera el caso,
excesivamente frecuente, de formar coto cerrado, algo as? como ? un
monopolio de patriotismo, cuando lo que importa al porvenir de
Galicia es que sus hijos ?sean cuales fueren sus filiaciones doc
trinales?, se unan cordialmente para sumar el esfuerzo de todos
a favor de su prosperidad y engrandecimiento.
Por ello nuestro llamamiento para el ?Congreso? no tuvo l?
mites ni se?al? excepciones. ,
A todos los gallegos, y a cuantos sin serlo merecen nuestra
gratitud por la colaboraci?n que ofrecen a la cultura y al bienes
tar de nuestro pueblo, se dirigi? un cari?oso requerimiento; y con
honda satisfacci?n hemos viste` colmado nuestro deseo.
En las relaciones de inscriptos, ponentes y disertantes figuran
nombres de personalidades sobresalientes en ?rdenes diversos de
la actividad regional, al lado de modestos y no menos ?tiles co
operadores de la gran obra de regeneraci?n de Galicia:
De dentro y fuera de la regi?n ' recibimos entusiastas adhesio
nes y caluroso est?mulo, y tuvimos el preciado honor de que S. M. el
Rey se asociase a nuestra emp presa y el Gobierno de la Na
ci?n hiciese acto de presencia en la clausura de las sesiones del
Congreso por medio de nuestro ilustre conterr?neo el Rector de