ro ljolettn de la Real Academia Gallega
Vanderlope, en su Diccionario Enciclop?dico, nos informa, que, cuan
do los jud?os fueron lanzados de Francia en 1318 por disposici?n de
Felipe V el Largo, se refugiaron en la Lombard?a, desde donde giraban
letras o cartas?rdenes contra aquellos a quienes hab?an confiado sus
bienes al tiempo de su expulsi?n, cuyos documentos habiendo sido acep
tados, dieron margen a las Letras de Cambio.
Debemos hacer constar, que si la muerte no sorprendiese en 1321.
a dicho monarca, esp?ritu reformista y de grandes iniciativas, hubiese
llevado a la pr?ctica en sus Estados en aquel a?o, la unificaci?n de pesas
y medidas.
Hay tambi?n quien asienta que la Letra de Cambio naci? por con
secuencia de la expulsi?n de la raza samaritana en la .?poca de Dago
berto ?suponemos seria el III de Borgo?a? y quienes igualmente
opinan que la idearon los florentinos emigrados en Lyon al ser echados
de su patria; versi?n quiz? bastante acertada, si se atiende a las condi
ciones felices de aquellos arriesgados y sabios comerciantes.
Lo que desde luego no admite dudas, como perfectamente observa
nuestro respetable amigo y maestro el docto catedr?tico D. Jos? Rogina,
es, que siendo obscuros los or?genes del documento en cuesti?n, como
las de otras muchas invenciones humanas, no aparece hasta las ?pocas
relativamente modernas con los caracteres que hoy re?ne.
? Se menciona por vez primera en 1462, en el reinado de Luis XI de
Francia; pero este monarca no public? ninguna ley, autorizando ?nica
mente en ?pocas determinadas a los mercaderes residentes en .Lyon,
para hacer uso del documento referido; ?como si hasta entonces ?agre
ga un escritor? hubiese estado prohibida su circulaci?n.?
Asegura Capmani, en sus Memorias . Hist?ricas,, que en Espa?a
existen vestigios, especialmente en Barcelona, del ejercicio y profesi?n
de los cambios, acaparados por el israelita, seg?n lo comprueban las
pragm?ticas de Juan I de Arag?n, publicadas en el siglo XIII, circuns
tancia que nada tendr?a de particular dada la afluencia de navieros y ne
gociantes italianos a la metr?poli catalana.
En Castilla no fu? legalmente autorizada y reconocida la Letra de
Cambio hasta el a?o de 1495, cuando tuvieron confirmaci?n por los Re
yes Cat?licos, las Ordenanzas del Consulado de Burgos.
Por aquellas fechas, la raza hebrea que tambi?n ten?a poderoso
arraigo en Galicia ?especialmente en Monforte y Orense, y de la cual
ha hecho admirables estudios nuestro querido amigo el erudito escritor
Benito Fern?ndez Alonso?, no dejar?a de efectuar operaciones de cam
bio con los dem?s pueblos de Espa?a y de nuestra regi?n.