José Fontenla Leal
BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
ratismo? e ataques doutro tipo, que os habería, Ángel Barros ?Vicepresidente da xestora e máis da Iniciadora?, insertaba un artigo nas páxinas da revista Galicia (Barros 1905a) manifestando
Es incuestionable que la creación de la Academia Gallega, merced a la iniciativa de los gallegos de la Habana, constituirá para la historia científica y literaria de nuestra región el hecho más culminante de la época. Puede aseverarse que, implantada que sea la Academia, Galicia habrá puesto la primera piedra del pedestal de su grandeza. Porque nadie puede dudar de la influencia decisiva del idioma en la vida y desarrollo de los pueblos. [...] Y como nosotros vivimos de realidades, no de paradógicos anhelos, jamás hemos abrigado la pretensión de que, al fundar la 'Academia Gallega', laborásemos para que nuestro idioma volviera a ejercer la hegemonía de los pasados tiempos. En este punto no soñamos con utópicas reivindicaciones: seguimos el cauce trazado por la mano de la Providencia y nos sentimos orgullosos en cooperar al magno y patriótico empeño de robustecer la unidad nacional. La 'Academia Gallega' viene a resolver este hondo y trascendental problema. Su programa de elevada cultura establece un paralelismo por virtud del cual a la par que enaltece a la región dignifica a la patria grande. Por eso decíamos al comenzar este trabajo que, implantada la Academia, Galicia habrá puesto la primera piedra del pedestal de su grandeza. [...] Conservemos, pues, la dulce habla de nuestros mayores; conservémosla, aunque sólo sea como una gloriosa reliquia; que el idioma [...] predilecto de Alfonso X, El
Sabio, tiene derecho indiscutible a la vida, no sólo por su cadencia incomparable, sino
por su muy ilustre abolengo.
Nesta mesma liña vai a ?Mensaje que la Directiva de la Asociación Iniciadora y Protectora de la Academia Gallega dirige a tan docta Corporación con motivo de su inauguración oficial? ?curiosamente está datada o 18 de decembro, case un ano antes da sesión de inauguración? (BRAG 1906d: 133).
Os atribuirán finalidades políticas; tal vez designios criminales; pero esto es tan absurdo, tan inconcebible, que ni siquiera merece refutarse. Para hacer política, no es ciertamente un centro educativo lo más indicado: la política se hace en el partido, en el mitin, en la plaza pública, nunca en el sereno recinto académico, [...].
Xa desde a posta en marcha da Iniciadora se sinalou a Fontenla como o motor fun
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