ijolet(n de la Real Academia Gallega 265
en las cuestiones de los auxilios de la gracia, que se discutfan en su
tiempo, seg?n lo atestigua en una carta que escribi? al Procurador de
la Congregaci?n de Valladolid en Roma.
2.0 P. Pedro Vicente Marcilla: 16031617. ? La c?tedra que
dejaba el P. Cornejo la obtuvo en 1601 el Doctor Bermejo. Pero al
quedar vacante la otra de Teolog?a en 1603 por ausencia del dominico
Juan S?nchez Sede?o, los benedictinos, que resueltamente se habfan
decidido a intervenir en las oposiciones, presentaron como candidato
al P. Marcilla, persona conocida en esta Universidad, donde a?a,.,
antes habfa tenido como sustituto la c?tedra del lectoral. Se di? la
c?tedra al benedictino el 14 de noviembre de 1603 y la regent? hasta
su muerte habi?ndola obtenido cnatro veces en sucesivos cuadrienios.
De su actuaci?n en la vida universitaria merece recordarse el
curioso incidente suscitado en 1606 entre ?l y el Doctor Bermejo
acerca de cual de los dos habfa de titularse catedr?tico de prima.
Seg?n la constituci?n este tftulo y las consiguientes prerrogativas
correspondfan al catedr?tico m?s antiguo, que en el presente caso era
el Doctor Bermejo. Pero Marcilla, apoy?ndose en quo ?l habfa entrado
a suceder al quo tenfa la de prima, pretendfa para of esa denomina
ci?n y hasta la estamp? en un libro que di? a la imprenta. Propuesta
la cuesti?n al Claustro, sentenci? ?ste en favor de Bermejo (Claustro
de 9 de septiembre de 1606) disintiendo desde entonces el contrario
de su pretensi?n.
Para el afio 1610 tenf a conclu?do el P. Marcilla su libro. Decreta
sacrosancti concilii :Zridentini... adiunctis declarationibus auctoritate
apost?lica editis, y pidi? al Claustro autorizaci?n para venir a Madrid
a ocuparse de su impresi?n; pero le fu? denegada. Al a?o siguiente
reiter? el ruego y se le concedi? una ausencia de dos meses, haci?ndose
la edici?n on Salamanca. Pero el libro sali? con tantas erratas que
ppcos aflos despu?s se pens? en reeditarlo. En efecto el 6 de marzo de
1617 se ley? en Claustro una carta de Andr?s L?pez, impresor de
Valladolid, en quo alegando que el libro era muy pedido, y adem?s por
haber resultado la edici?n de Salamanca tan defectuosa, se habfa concer
tado con el autor para reeditarlo; pero a condici?n de quo estuviera 61
presente para la correcci?n de pruebas, por lo cual pedfa a la Universidad
que se le concediese una ausencia de cuatro meses. El Claustro, on
atenci?n a quo a habfa servido cont?nuamente su cuadrienio sin hater
ausencia y quo era bien y utilidad de la dicha Universidad que un
hijo suyo imprimiese un libro de tanto provecho como el arriba dicho,
concedi? a Marcilla los cuatro meses de ausencia; pero ?ste no vi?