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uno de estos organismos, seg?n su importancia, el n?mero de ejempla
res que ha de adquirir como minimum.
Tercera. Se procurar? la publicaci?n de un tomo mensual; y para
que su difusi?n sea lo m?s extensa posible, el precio de cada uno de
?stos no podr? exceder de tres pesetas.
Cuarta. La direcci?n y administraci?n de la Biblioteca ser? confia
da a un Comit? de publicidad, constitufdo por escritores regionales, el
cual ha de procurar la conveniente uniformidad en las ediciones, lo que
puede contribuir a que el producto de la yenta baste a sufragar los
gastos de la empresa. Si aqu?l excediera de ?stos, el remanente se des
tinar? a la creaci?n de premios para galardonar a los autores de las
m?s notables obras que cada a?o se publiquen en Galicia, a juicio de
la Real Academia Gallega.
Tema: CREACI?N DE UNA ACADEMIA DE LA HISTORIA
Conclusi?n: Dada la importancia que la Real Academia Gallega
concede a su secci?n de Historia, y habida consideraci?n que pertene
cen a aquella instituci?n regional cuantas personas en Galicia se dedi
can a investigaciones hist?ricas galaicas, procede tan solo, procurar la
mayor ayuda a dicha Real Academia Gallega, para que realice la misi?n
? que una Academia de la Historia, creada para dicho exclusivo objeto,
podr?a llevar a cabo; ayuda que, de un modo especial, debe prestarse
para la copia de los tumbos de Catedrales y Monasterios gallegos, do
cumentos de innegable valor con los cuales se puede llegar a reconstruir,
casi por entero, la historia medioeval de Galicia.
CONCLUSIONES ADICIONALES
Primera. Se propone la creaci?n de un premio en met?lico, costea
do por las entidades culturales gallegas, oficiales y particulares, para el
autor del m?s completo Diccionario o Vocabulario castellanogallego, en
el cual se recoja el mayor n?mero de palabras de nuestra lengua hoy
cafdas en desuso por falta de cultivo; prefiriendo siempre, aquellas de
m?s rancio estilo y sabor regional, contenidas en los C?dices y docu
mentos de los siglos xii al xlv, y citando, en todo caso, la fuente donde
la voz fu? encontrada, para su m?s f?cil comprobaci?n en cualquier
momento.
Segunda. Se procurar? encomendar a escritores regionales de re
conocida probidad y de bien probados conocimientos en nuestra litera
tura cl?sica, la refundici?n de obras teatrales del Siglo de Oro, que,