220 BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
feliz t?rmino y ganar el pleito de la pesca. Hab?a que hacer un
esfuerzo m?s, y lo hicieron. Y, con dinero en mano, enviaron
a Madrid a don Felipe Fern?ndez Hervilla.
Don Felipe, ya a las primeras de cambio, tuvo que hab?rselas
con el bar?n de Casa Goda, que era el secretario en el Consejo
de Hacienda. De las conversaciones con este senor supo Hervilla
que una de las condiciones indispensables para obtener la feria,
era la de pagar al rey los derechos de la media anata, y que
equival?an a doscientos cincuenta ducados de vell?n, los cuales,
al dos y rnedio por ciento, montaban la cifra de dos mil trescien
tos cuarenta y tres maraved?s de vell?n. Hervilla estaba bien
suministrado de fondos, y el 10 de julio hizo efectiva la canti
dad que se le exig?a. As?, y con la misma fecha, se lo comunic?
el bar?n de Casa Goda al tesorero general del Consejo de Ha
cienda, marques de Zambrano.
Aun no estaba todo hecho. Aquella suma de 2.343 maraved?s
de vell?n correspond?a tan s?lo al pago inicial. Si la villa y
puerto del Son quer?a que su feria fuese perpetua y permanente,
y sin alguna limitaci?n de tiempo, deber?a satisfacer los derei
chos de la media anatai cada quince a?os, es decir, que cada
quindenio el gremio de mar del Son habr?a de desembolsar, en
beneficio de la Real Hacienda, la dicha cantidad de los 2.343
maraved?s de vell?n. Tal vez don Felipe Fernandez Hervilla no
contaba con esto, y, si contaba, no se hallaba facultado para
a sus convecinos con semejantes cargas. Pero hab?a que
ir adelante, y es m?s que probable que haya escrito a los repre
sentantes del gremio, pidiendo instrucciones, y sobre todo pode
res para seguir negociando. No , debi? de poner muchos reparos
el gremio mar?timo del Son. El caso es que el d?a 31 de julio
se reunieron sus componentes ante el escribano y notario so
nense, don Francisco Antonio Cernadas, para otorgar, como de
hecho otorgaron, amplios poderes a Hervilla. Y con ?stos en
la mano, ya pudo el comisionado proceder al documento o escri
tura oficial de contrato.
Era oficial mayor en la secretar?a de la Real Hacienda don
Juan Tom?s de Iturbur?a, ?nico personaje con el que hab?a ya
que contar, pues ?l era el ?notario para las escrituras que se
ofrecen ejecutar del real servicio, y no para otro alguno?. Con
Iturbur?a, pues, se reuni? Hervilla, y el 18 de agosto redacta