BOLETIN DE LA REAL ?CADEMIA GALLEGA 219
la feria, yel ahinco que los vecinos de entonces pusieron para
conseguirla, con su notable desembolso de maraved?s.
En el a?o de 1773 la villa del Puerto del Son se encontraba
en una de sus encrucijadas de historia local, de cuya acertada
o desacertada salida depender?a su vida o su muerte. En dicho
a?o lleg? al m?ximo de su desarrollo el litigio que sosten?a con
la villa de Muros acerca de la licitud o ilicitud de sus m?todos
de pesca, en particular del uso de las redes llamadas volantes.
Despu?s de un largo pleitear y de varias sentencias dictadas
por las Reales Audiencias de La Coru?a y de Valladolid, el
asunto hab?a sido llevado al m?s alto tribunal de la naci?n: al
Consejo Real. El Puerto del Son gan? la contienda en la Corte (1).
Fue un paso decisivo para su historia que, de ah? en adelante,
fue evolucionando, siempre progresiva y favorablemente.
Para activar la soluci?n del mencionado pleito fue enviado
a Madrid un vecino de la villa que, nos imaginamos, ser?a uno
de los conspicuos de la localidad: don Felipe Fern?ndez Hervi
lla. Este se?or iba recargado de poderes, y no era solamente el
pleito de la pesca el que llevaba en su cartera. El Puerto del Son
quer?a dar unos cuantos pasos adelante en el camino de su
desenvolvimiento industrial, y dos de estos pasos eran la con
cesi?n de una feria mensual, y la obtenci?n de un establecimien
to de sal o alfol?. Don Felipe obtuvo las dos cosas.
Las gestiones para lo de la feria debieron comenzar por una
simple petici?n o solicitud a la Real Hacienda, y, despu?s de
que ?sta inform? favorablemente, Carlos III, a nueve de junio
de 1773, daba su benepl?cito y conced?a su feria al Puerto del
Son. Hab?a, no obstante, que puntualizar algunas cosas, tales
como el d?a de la celebraci?n de la feria; este d?a habr?an de
determinarlo los directores generalalf de Rentas. Otro punto a
tratar eran los derechos que se hab?an de pagar a la Real C?
mara, y que sub?an a una no despreciable cantidad de ducados.
No se amilanaron los marineros matriculados del Son y
miembros de su gremio de mar, y decimos los marineros, por
que todos estos proyectos de mejoras, de ellos part?an y ellos
los pagaban. Gruesa cantidad hab?an ya reunido para llevar a
este pleito.(I) Tenemos en v?as de publicaci?n un documentado estudio sobre
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