BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 23
a?os, que a un grande doctor, y que hab?a predicado la cuares
ma en Barcelona, con aplauso, le dieron calabazas para una rec
tor?a, por la raz?n de que no sab?a el vulgar dialecto catal?n,.
?Y por qu? los obispos de Galicia no se deben ce?ir a esta jus
t?sima ley?" (n.? 439).
Ah? tambi?n asegura que "si para los curas de Galicia hubie
se examen de lo que saben del gallego vulgar, y diesen calaba
zas a los que no lo saben, tendr?a yb menos que persuadir sobre
el estudio de la lengua gallega" (n.? 440), lo que revela que el
benedictino percib?a la responsabilidad que la iglesia tuvo en la
imposici?n del castellano o en la destrucci?n del idioma
vern?culo.
Tambi?n por el a?o 1766 ped?a "un concilio provincial en
el cual los aldeanos representasen sus justas quejas para que no
se siguiesen tantos absurdos enormes del abuso contrario" (id.
n.? 449). Como puede observarse, entonces, m?s prudente, no in
, citaba a?n a los feligreses a que se negasen a recibir un sacerdote
1 que no hablase gallego. Los a?os pasaban y el problema segu?a
1
1 sin resolverse. All? todav?a eran curas sin adjetivo alguno, aqu? ya
i son truohones y aventureros, la rabia de no ver atendidos sus
f deseos se traduce en esas expresiones.
Entra luego (n.? 96), en detalles sobre la ense?anza del lat?n
a los ni?os gallegos y es la primera condici?n, adem?s de no
estudiar de memoria, la de no recurrir al castigo. Recuerda en
tonces ejemplos ya expuestos en otros dos escritos precedentes,
que, como en el caso de los Apuntamientos para un Discurso Apo
log?tico sobre Etimolog?as, tuvieron una primera redacci?n en
el contexto de la Obra de Seiscientos Sesenta Pliegos, con el t?
1 tulo de Digresi?n sobre la Educaci?n de la Juventud Espa?ola,
desterrando el estudiar de Memoria y a la letra y el castigo, que
son los dos protectores de la ignorancia y del odio a las letras
! (realizada entre septiembre y octubre de 1764) y otra en 1768,
que se titula en el Cat?logo de los Pliegos, que yo Fr. Mart?n
Sarmiento... he escrito de mi mano pluma y letra sobre diferen
' tes asuntos (ed. de L. Vi?as Cortegoso con el t?tulo de Vida y
Viajes Literarios..., Vigo, 1952, p. 40), Tratado de la Educaci?n
1 de la Juventud.
I Se nota, pues, una serie de concomitancias entre estos dos
escritos y el que editamos: la ausencia de castigo en la educa
i
?
1