$olettn de la Real Academia Gallega I'77,
como ?sta se hallase ?ntimamente ` ligada 'a los or?genes e historia de la.?
Coru?a, ?aun antes que las historias de Galicia la se?alasen en sus p?,
ginas, haci?ndolas entrar en el curso de nuestros gloriosos recuerdos,
se apresur? a recoger y consignar su memoria, all?, en donde para ella
era de derecho. No fu?, a pesar de todo, sin que en las viejas tradiciones,'
entrasen a la vez, las leyendas locales, que ven?an, no diremos que a
confirmar las que de fuera se recib?an, pero s? a darles la fuerza que ne
t cesitaban' para qu? arraigasen f?cilmente en el alma del pueblo, y en las
p?ginas de la historia.'
' Ya hemos indicado en' otra ocasi?n, que el establecimiento en San
tiago del Colegio de los Irlandeses, facilit?, a mediados del siglo XVII, el a
conocimiento de las, para la Coru?a, curios?simas noticias consignadas
en el Leabar Gabala y Libro de los Cuatro Maestros, que vinieron a
avivar el recuerdo de unas leyendas ya de muy atr?s conocidas, y rela
tivas a las rec?procas invasiones de gentes de nuestro pa?s en Escocia e
Irlanda y de las de ?stas islas, en el territorio ?rtabro, especialmente.
Fu?les m?s que grato entonces, a los hijos de la verde Erin que hab?an
buscado en Galicia un asilo, y que en las tristezas de su voluntario
destierro recordaban la patria ausente?, descubrir este lazo de uni?n
entre la tierra que hab?an dejado y la que les hab?a recibido. Y a ellos m?s
?; que a nadie, se debi? el conocimiento de tan importantes tradiciones.
El primero a recogerlas, fu? nuestro Alvarez Sotelo. Profesor en
aquel colegio, las conoci? pronto, las acept?, consign?ndolas en su His
toria de Galicia. Despu?s de ?l, nadie que sepamos, excepto Huerta en
sus Anales, record? las expediciones gallegas a las Islas Brit?nicas. ?Era
acaso que tan gloriosos recuerdos se perdieran en la memoria de hom
bres a ellos indiferentes? No en verdad, a pesar del gran silencio en que
fueron envueltos: tanto que pudiera pensarse que hab?an sido olvidados,
de no hallar en el tumbo del Ayuntamiento de la Coru?a, como m?s
interesada, la prueba de que a su hora, los hijos de esta ciudad com
prendieron desde el primer momento la importancia de noticias que ve
n?an a hablarnos de tan remotos sucesos y de glorias tan remotas. Y as?,
en el ?ndice viejo de los pergaminos del Concejo, formado en el a?o de
i6$6, a ra?z casi de la aparici?n de las obras que consignaban tan pere
grinas especies, se consign? tambi?n su recuerdo.
?La Coru?a, ?escribieron en la portada del Indice? es la m?s anti
gua Ciudad de Galicia y como tal preside a las dem?s Ciudades y en las
Juntas de Reyno. Fu? corte, colonia y chanciller?a de los Romanos. Sa
lieron de ella los pobladores de Escocia que llamaban los Escotos, y
ten?an su habitaci?n en dos t?rminos del Coto de esta Ciudad donde
?