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t?mulos, donde el hombre de los .d?llnenes pastorear?a sus gana'
dos en tiempos anteriores. Motivo por el cual,.aliado a algunos
otros, entre ellos (aparte del mobiliario) las distintas caracter?sticas,
de f?brica de los megalitos y de ` las obras . de piedra de los; castros,~
persisto en estimar que: en este sector. gallego, cuando menos,
nada de com?n debi? de existir entre la cultura doln enica y la
castre?a, correspondierido a distintas;;fases prehist?ricas bastante
distanciadas una de otra.
Acabando de publicarse el manifestado trabajo sobre los cas;
tros ortegaleses, en el cual de manera tambi?n sumaria estudio
cuanto a los mismos se refiere, par?ceme improcedente repetir
en esta compediosa nota de mis generales .investigaciones pre
hist?ricas comarcanas, sus peculiaridades e inventarios del escaso
material que nos han proporcionado hasta> la fecha ' por falta
de exploraciones en sus respectivas ?reas. ' Baste a los fines
de la presente exposici?n, consignar que tienen las condiciones
de `element.ales recintos fortificados de car?cter defensivo, a base
de t?rreos' parapetos circulares ? con `f?so 'exterior, s!ituad'os sobre
relieves del terreno m?s o menos altos' y siempre despejados, para'
la reconcentraci?n de las gentes dedicadas m?s ,probablemente al
pastoreo en los campos circundantes, en casos de depredaci?n ene
miga. Respondiendo en mi concepto, cual de antiguo vengo sos'
teniendo, a una organizaci?n muy 'individualista por gruposfami
Hares en luchas constantes ' entre s?.` Y completando la defensa,
conforme en algunos castros aun se advierte, con tosoos muros de
pequefio aparejo sobre los terraplenes y en muchos casos ?tipo b'
de mi clasificaci?n? eon un reducto externo adosado, en forma=
aproximada de media luna.`
Quiero suponer tambi?n que estas primeras r?sticas fortifi
caciones que apareoen en el Noroeste hisp?nico del Duero al Navia
astur, en n?mero extraordinario, dando f? de vida humana muy
intensa en este territorio, habr?n procedido de la segunda Edad
del Bronoe. Naciendo quiz? al calor de aquella expansi?n cultu
ral en determinados momentos representada por las famosas hachas
bronc?neas de tal?n y asillas laterales (que en la comarca ortega
lesa aparecieron por lo menos en dos castros de tipo m?s primi
tivo), tan caracter?sticas, precisamente, de las mismas tierras en
que nuestras legendarias acr?polis se levantaron. Instrumentos
que en la zona ma's nortefia a que exclusivamente vengo refiri?n
dome suelen casualmente exhumarse, habi?ndose incluso descu