izo bolet?n de la Real Academia Gallega.
elevado y magestuoso; en las triviales y de 'zumba, ninguno m?s razo?
nado y jocoso. Su cr?tica en todas materias muy fina, pero fundada y
segura;: y p?r esto, buscada de los sabios y aplaudida, como se ve en
los elogios supremos extra?os que le dan los P. P. de Amberes, (es decir,
los Bolandistas), con quien se correspond?a. Las gracias le prestaron
toda su sal y su dulce encanto en cuanto dej? escrito, que es mucho,
aunque ocultando las m?s veces su nombre. Las musas vivieron con
?l, se entiende muy cristianas, pero bell?simas y rozagantes, como se
ve en lo que se halla de este g?nero, y lo confiesan los poetas de
por, ac? (1).
s?
El. P. Jacinto Yebra en la carta de edificaci?n del P. Luis de Lo
sada, escribe, entre otros grandes elogios, de esta suerte: ?fu? com?n
sentir de cuantos trataron de cerca al P. Lu?s de Losada, que era un
hombre universal, que nada se resist?a ? su ingenio, ? cualquier asunto
que se aplicase, cualquiera materia que emprendiese, y en cualquiera
dificultad, con todo se sal?a y en todo con perfecci?n y aplausos de los
m?s inteligentes. En ?l ten?amos un fil?sofo consumado en ambas filo
sof?as, peripat?tica y moderna; un te?logo perfecto en las tres princi
pales partes de la teolog?a dogmatica, escol?stica y moral, un contro
versista inexpugnable en defender las verdades de la . f?, un s?til
int?rprete de las Sagradas Escrituras, un abogado sapient?simo para
fundar cualquier causa en ambos derechos, can?nico y civil, un ora
dor elegante, un poeta excelente, un ge?grafo exact?simo: en puntos
de historia eclesi?stica y profana, el cr?tico m?s puntual y juicioso, y
en todas l?neas un humanista erudit?simo. A su comprensi?n no eran
forasteras las matem?ticas, ni la gram?tica hebrea, ni la griega, ni las
lenguas latina, francesa, italiana y espa?ola. Estas cuatro entend?a con
el ?ltimo primor, y en todas cuatro corr?a su pluma con igual hermo
sura y brillantez, no menos en la prosa que en el verso; porque sobre
ser un ret?rico en todas las partes de la elocuencia cumplid?simo, ten?a
un numen po?tico tan expresivo y tan flexible ? toda variedad de me
tros, que no es f?cil distinguir cual es lo primoroso de sus composicio
nes, si su inventiva en lo c?mico, '? su armon?a en lo l?rico, ? su sai
nete en lo jocoso, ? su viveza de sentimiento en lo f?nebre, 6 su
(i) Carta al P. Guillermo Francisco Berthier, impresa por el P. Fita en su Galer?a de
jesuitas Ilustres, p?g. 254.