APORTACI?N AL ESTUDIO DE D.a EMILIA PARDO BAZ?N 151
senta como locura furiosa y homicida, ya como imbecilidad, ya como
vicio de alcoholismo,ya como genio art?stico; y el novelista, habiendo
rozado en persona el ?rbol geneal?gico de la estirpe de Rougon, con sus
mezclas, fusiones y saltos atr?s, rese?a las metamorfosis del terrible
mal hereditario, estudiando en cada una de sus novelas un caso de tan
misteriosa enfermedad."
No obstante habr?a que tener en cuenta, que, pese a estas influen
cias de la herencia, en los personajes zolescos, del mismo tronco de los
Plassons hay desde soldados hasta ministros, pasando por obreros, fi
nancieros, hombres p?blicos...
Para Zola el hombre es esclavo del instinto, bajo la influencia de
su complexi?n f?sica y del medio ambiente. El escritor imita a Darwin y
sus seguidores y prefiere frente a la normalidad, el caso patol?gico,
pese a que aqu?lla es lo frecuente.
Dice la Pardo Baz?n que "si Zola fue ?nicamente, el autor porno
gr?fico que hace arremolinarse a la juventud con curiosidad y disper
sarse con rubor y tedio, o el sabio a la violeta que barniza sus narra
ciones con una capa de lustre cient?fico, Zola no tendr?a m?s p?blico,
que el vulgo, y ni la cr?tica literaria ni la reflexi?n filos?fica hallar?an.
en sus obras asunto donde ejercitarse."
La gran novelista gallega se ocupa ampliamente de la moral y ex
plica que los atributos de verdad, bondad y belleza en las obras ?
manas est?n separados, padeciendo error los que censuran el realismo
al "confundir dos cosas tan distintas como lo "inmoral" "y lo "grosero".
Inmoral es lo que incita al vicio; grosero, lo que pugna con ciertas ideas
de delicadeza basadas en las costumbres y h?bitos sociales" ".
Causa de la inmoralidad del naturalismo es un car?cter fatalista, el
determinismo. No obstante su acusado realismo, jam?s nuestros cl?sicos
siguieron ese camino.
La obra enjuiciada con m?s severidad es Nana (1880). El asunto es
tratado con brutal cinismo.
La Pardo Baz?n estima que la cr?tica en su mayor parte s?lo ve la
inmoralidad er?tica y en novelas como El jud?o errante o Los misterios
de Par?s lo antisocial y antirreligioso hacen que sean tan inmorales co
mo Nana.
" La cuesti?n palpitante, p?g. 213 y ss. La cito por "Obras completas de
Emilio Pardo Baz?n", t. I, 4.' ed., Madrid, 1891. Para la moral, cap. XVI, p?
ginas 23141.