BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA I19
Se conoce que el ni?o padece Mal da, Sombra cuando. ,? no
va arriba?, est? delgada y raqu?tico, no come, tiene las pier
nas cruzadas, las pesta?as muy largas y rizadas, o vueltas ha
cia . arriba, est? ?moi malo e de m?ita gravedad?, tiene, la
piel arrugada en ingles y piernas, est? ?comprimidi?o e su
midi?o d'as suas partes?, tiene diarrea, devuelve lo que
come, tiene mucha sed, est? ?engurrado ? por entre' las pier
nas y de las rodillas para arriba y el habla se le pone como
de moribundo. Todos estos s?ntomas, con ligeras variantes,
son los del Mal do Aire.
Para averiguar si el niho est? afectado por dicha enferme
dad, recurren a diferentes medios de diagn?stico, que ex
pondremos a continuaci?n.
En la parroquia de Tenorio, avuntamiento de Cotovad
(Pontevedra), el curandero entrega a la madre del ni?o en
fermo tres hojas de una hierba conocida con el nombre de
?Herba do Ar? y le ordena que las hierva en tres litros 'de
agua, de: una fuente que nunca seque, la que deben recoger
antes de que salga el sol, no pudiendo hablar con persona al
guna tanto a la ida como al regreso; es decir, tienen que
guardar el m?s absoluto silencio. Con dicha infusi?n lavan
al ni?o de pies a cabeza y, a continuaci?n, cuelan el l?quido
con un pa?o muy limpio y que n? sea nuevo 'y, una vez en
vuelta la tela, se la llevan al curandero. lo mismo que gel
ni?o, y en aqu?l descubrir? la causa d? la enfermedad, en
este caso la sombra de un difunto. Este procedimiento es
muy usual y corriente para averiguar si los ni?os padecen
Mal do Aire y as? lo hicimos constar con diferentes datos,
publicados en nuestro libro citado, y que refuerzan nuestra
opini?n de que se trata del mismo mal.
En la parroquia de Puente Castro, ayuntamiento' de Me
sfa (Coru?a), recogen agua de nueve fuentes o de un r?o en
donde se supone afluyen ?stas, y el encargado de tal come
tido no puede hablar con nadie tanto a la ida como al re
greso. Una vez en casa, recogen ceniza del hogar y la ta
mizan por una ?peneira? (cernidor) invertida, y recogida en
un trapo la mezclan al agua; a continuaci?n lavan al ni?o
enfermo, primeramente con agua corriente y luego con aque
lla, a la que se mezcl? la ceniza, y siempre ?arrepelo?, es
decir, en direcci?n de abajo arriba. Una vez lavado colocan