Dolelln de la Real Academia Gallega i87
Astemo nos dej? en Cangas de Onis, peque?o el de Ba?os de Bande, pero
se puede con cada uno de elloshacer dos del de Santiago. Es que perte
necen al siglo v. Tuvieron en esos afios, tiempo y medios para crecer y
aumentarse. ?Y si tanto habian crecido y? en el siglo v, en que fueron
hechos estos altares, qu? hubiera sucedido si el primer altar de Santiago,
hubiera sido levantado en el siglo vii? De esa ?poca o poco menos, son
aqu?llos de que nos habla el mismo Rohault, existentes en el mediodia
de Francia, y tienen para guardar las reliquias, capiteles merovingios y
carlovingios ahuecados. Deduzcan de eso mis lectores, el tama?o de tales
aras, cuando para guardar las reliquias se emple? por sus constructores un
capitel ahuecado.
?Es, ?dir? quiz? alguno?, que el de Santiago se empeque?eci? con
los trozos que de ?l llevaron los innumerables peregrinos que en largos
siglos e incontables multitudes, visitaron su sagrado cuerpo. Asi lo creo
y? y asi lo dejo consignado ya, pero aparte de eso, es necesario recono
cer que peque?o lo hicieron ya sus constructores. No habian pasado tan
incontables peregrinos, cuando en el siglo xii se escribi? la Compostelana,
no vinieron menos despu?s (i), y para nuestro intento unos y otros se
sumaron, pues no ?nica y exclusivamente procurarian una partecita de ?l
los que aqui llegaron antes de esa fecha, Antes del siglo xii, y sin embargo
ya entonces afirman los escritores de la referida Historia, ?que lo mejor
era que con sus ojos lo examinasen los lectores, pues si ellos lo escribian,
pensarian que exageraban y faltaban a la verdad?.
Y si no basta este testigo y los testimonios y raciocinios hasta ahora
aducidos, o?gan los lectores las palabras de otro no menos digno de res
peto, por su valer y autoridad, y por ser casi coetaneo de los escritores de
la Compostelana. En el libro v, capitulo ix, p?rrafo xni, del famoso C?dice
de Calixto, hallamos estas palabras: ?Super cujus (Jacobi) sepulcrum est
altare parum quod ejusden discipuli, ut fertur, fecerunt, quod eti?m
propter amorem apostoli discipulorumque ejus a nullo postea voluit
deleri?. Que traducido al castellano viene a decir: ?Sobre el sepulcro de
Santiago hay un altar peque?o, que seg?n la tradici?n hicieron sus disc?
pulos, y que por respeto al Ap?stol y a sus discipulos no se destruy?
jam?s?. Y sigue el referido libro: ?Et super illud est altare magnum et
mirabile quod habet in altitudine v palmas, et in longitudine xii, et in
latitudine vu. Sic propriis manibus ego mensuravi. Est igitur altare parum
ex trib?s lateribus, ad dexteram scilicet et levam et retro sub eodem altari
(t) En el siglo xvIIt eran a?n numerosisimas las peregrinaciones a Santiago, apesar
de las prohibiciones del Rey de Francia. V?ase D. Antonio, Historia de la Iglesia de Santiago,
tomo x.