r86 jolelin de la Real Academia Gallega
predicadores; era peque?o el reba?o que para Cristo habian juntado y
peque?o altar levantaron al lado de los restos mortales de su maestro.
Por lo mismo, parece indudable que sepultado el cadaver del Ap?stol
Santiago, a su lado levantaron sus disc?pulos ese peque?o altar, para dar
culto a Dios. Era peque?o, como era peque?o el reba?o, como era pe
que?a tambi?n la iglesia o cripta en que el altar estaba al lado de los res
tos mortales del amado Ap?stol. No tiene aquel lugar m?s qne 2,50 X
3,40 m., no podia ser por lo tanto grande el altar que all? podia haber.
Tenia que ser, por necesidad, peque?ita la ara, como en efecto lo es. No
hubiera cabido sin? en la iglesia a que se la destinaba. Cuantos hoy la
ven, pueden juzgar de la verdad de mis afirmaciones.
Y si esto no basta para convencernos de que este primitivo altar, es
el altar apost?lico, que fu? alli puesto por los disc?pulos de Santiago, en Ios
primeros d?as de la predicaci?n de la fe, en los tiempos apost?licos, recor
demos que si no se hubiera puesto entonces, no se hubiera puesto jam?s.
Y vean mis lectores como ?l nos convence de que fueron aqui traidos Los
restos del Ap?stol en aquellos antiguos dias, a la raiz de su martirio. Si
hubieran venido, como afirma el sesudo Rohault de Fleury, en el siglo vii,
despu?s del a?o 636 en que invadieron los ?rabes a Siria, de donde saca
ron los cristianos tan sagrado dep?sito para que no fuese profanado, no
hubiera sido tan peque?o este altar. No se hac?an entonces, no se hacian
en el siglo vu, altares de 4o cent?metros. Que registre Rohault los altares
todos de su espl?ndida colecci?n, que examine cuantos altares antiguos
conozca, y nos diga si hay entre todos ellos alguno de esas mezquinas
proporciones. En la Archeologie Francaise de Enlarte, pueden estudiar mis
lectores el antiguo altar de Santa Marta de Tarasc?n (r), no trae el escri
tor sus dimensiones, ni el siglo en que se construy?, pero notar?n cierta
mente que es incomparablemente mayor que el que se guarda en la cripta
del Ap?stol Santiago. Es qu? contaba el que lo levant? con m?s medios
de los que a su mano ten?an los disc?pulos de Santiago, cuando aqu? con
su cadaver llegaron. Es que habian pasado incomparablemente m?s afros
de nuestra era, cuando muri? la santa hermana de L?zaro resucitado.
Mucho antes habia sido muerto Santiago. Ni nos cuenta la tradicci?n que
hubieran tenido los que levantaron el altar de Tarasc?n, tantas dificulta
des como nos dice que esperimentaron los discipulos de Santiago. Tenian ?
pocos elementos y muchos tropiezos, y por eso hicieron tan peque?o
altar. Peque?o es el que hall? Fernandez Guerra en Loja, peque?o el que
(1) Puede verse tambi?n en el mismo, Rohault;de Fleury, Plancha LN, del tomo 1
donde dice que tiene de alto 1,5o y de ancho la mesa o,58, y que pertenece al siglo v11