2I0 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
prestaron sol?citos su valioso concurs? siempre que les fu?
pedido. Y nuestro reconocimiento es grande.
El Sr, Garc?a Valdecasas que en febrero de. 1939 era Sub
secretario de Educaci?n Nacional fu?, como sab?is, quien
.dict? la primera Orden para que se incorporasen con ahorro
de tr?mites y de los acostumbrados discurso s seis se?ores
acad?micos numerarios, electos, pero todav?a no ingresados.
F?rmula semejante a la quo' meses despu?s nos brind?, con
id?ntica comprensi?n, el Sr. Director ,General de Bellas A1'
tes marqu?s de Lozoya para que en. un solo acto se incorpo
rasen los diecinueve acad?micos que vinieron a ocupar' otras
tantas vacantes, sobrevenidas en el correr del tiempo.
Recordamos estos hechos; porque prueban la creciente
deferencia con que se ve y propulsa en aquellas esferas ofi
ciales el funcionamiento d: este organismo al que en su d?a
consideraron el Sr. Sanz Rodr?guez y D. Eugenio D'Ors en
laudatorios oficios, merecedor de apoyo entre los destacadas
centros similares, y del cual dijo; poco, ha, el Obispo de Ma
dridAlcal? se?or Eijo Garay ?nuestro preclaro paisano e
insigne colega, correspondiente de la Gallega y Presidente' del
Instituto de Espa?a? que es para ?l una honra figurar en
sus filas: Dicho se est? que, en otro orden, alcanza tambi?n
nuestra gratitud al alto funcionario de Educaci?n ? Nacional
Sr. Arias Andr?u, quien, desde. la Jefatura de la Secci?n de
Contabilidad y Presupuestos del Ministerio, orienta y facilita
coro especial cari?o de gallego cuanto a la Academia ata?e.
La ayuda pecuniaria del Estado pas? de 4.500 pesetas a
6.000 desde febrero ?ltimo,. y tenemos confianza en la pronta
efectividad de ofrecimientos que se hicieron a este respecta.
Ni las circunstancias ni los recursos permiten, sin embargo,
poner en obra todav?a, como fuera miestro deseo, el vasto
plan 'de trabajo que tenemos bosquejado con asentimiento
oficial y de acuerdo con ilustres compa?eros. Comprende este
plan una serie coordinada de investigaciones y excavaciones
arqueol?gicas; catalog?ci?n bibliogr?fica de profusas obras
gallegas o referentes a Galicia ; ?ndice de la riqueza art?stica
y monumental de la regi?n, prosecuci?n del Diccionario ga?
llegocastellano y dem?s publicaciones interrumpidas; au,
mento y ordenaci?n de la selecta Biblioteca, etc.
A todo se arribar?, sin desmayo, a mayor honra y prez de
nuestra tierra; pero mientras tanto y as? que para ello hubo
modo, se, apresur? la Junta a reanudar 'la publicaci?n del
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