BOLE.TIN
DB L.A.
REAL ACADEMIAA GALLEGA
A?o XXI Coru?a, 1.? de Agosto de 1926 N?m. 185
ESTUDIO BIOBIBLIOGR?FICOCR(T1C0 ACERCA DE ROSAL?A DE CASTRO
(SU VIDA Y SU OBRA)
LA VIDA DE ROSAL?A
(Continuaci?n)
VIII
Todo cuanto se nos cuenta de amistades y relaciones de Rosal?a
con.personajes y literatos, es pura fantasia (1). Modesta siempre y ene
miga de exhibiciones, rehu?a todo lo posible el frecuentar aquellos pa
rajes en los que su presencia pudier? ser notada. Tan es as?, que cuan
do D. Marla del Pilar Sinu?s intent? formar una tertulia literaria en
su casa, invitada nuestra poetisa a concurrir a ella, pretextando hallar
se indispuesta, no asisti6 a una sola reuni?n, haci?ndolo ?nicamente
j su marido.
Mucho tambi?n se ha divagado, y sigue divagando, acerca de
c?mo, cu?ndo y por mediaci?n de qui?n tuvo conocimiento del gran
poeta Heine, con el que tiene tantos puntos de contacto y en los que
nos ocuparemos al hacer el estudio critico de la obra de nuestra genial
poetisa. Al que luego fu? su esposo es a quien ?ncamente lo debi6.
Publicadas por Florentino Sanz en El 1lfuseo Universal, algunas traduc
ciones de Heine, hechas por el diplom?tico espa?ol, se apresur? a
hac?rselas conocer Murgu?a, entonces en relaciones con ella.
En ?ste no tan s6lo tuvo Rosal?a un esposo amant?simo si no al
m?s f?rvido de sus admiradores, cuyo entusiasmo alentador movi6 a la
(1) Tan sblo trat? a Roberto Robert y Rodriguez Correa, como amigos de su esposo
1