328 13oletin de la Academia Galleg?
?Hay una ?poca en la vida de L?pez Ferreiro de una impor
tancia inmensa, pero desconocida por muchos, ya por no haberla
alcanzadp, ya porque nunca le permiti? .st modestia ocuparse ' de
ella..Nos referimos al descubrimiento de las Reliquias del Ap?stol.
Cuando la invasi?n inglesa del aio 1589, el Cabildo las ocult? pre
suroso ante el temor de que fuesen profanadas, sin dejar noticia de
su ocultaci?n. Por el a?o 78, L?pez Ferreiro intent? la empresa de
descubrirlas. Otro can?nigo de su ?ntima amistad, D. Jose Lab?n,
se ofreci? decidido a auxiliarle. La obra hab?a que llevarla a cabo
con sigilo; un fracaso sera un perjuicio a la fe del pueblo; la en
vidia y la maldad acechaban la empresa de los dos capitulares. A
altas horas de la noche se encerraban en la Basilica, y ellos mis
mos con el pico y con el azad?n perforaban la tierra, hoy aqu,
ma?ana ma's lejos, pues no hab?a datos ciertos del lugar donde la
ocultaci?n .se hab?a llevado a cabo. Al amanecer abandonaban el
templo, desolados por lo infructuoso de su labor, pero ilenos de fe
para emprenderla de nuevo a la noche siguiente. Una de ellas, me
parece que hacia mediados de Enero (1), dieron en el trassagrario
con un sepulcro r?stico, en cuya argamasa se ve?a impresa la
huella de los dedos indicadora de la precipitaci?n con ' que se
llev? a cabo el ocultar las reliquias .ante' la noticia de que por el
camino de La Coruna ven?an los ingleses sobre la ciudad.
? No puedo extenderme en interesantes detalles de hecho tan
trascendental. Roma mand? dignatarios especiales para la forma
ci?n del expediente; la Real Academia de la Historia deleg? en sus
acad?micos P. Fita y Fern?ndez Guerra su acci?n fiscalizadora, y
a aquel proceso llev? L?pez Ferreiro documentos important?simos,
interpretaciones, datos, en suma, todo cuanto era necesario para
que un juicio imparcial dictase a Le?n XIII sus Letras Apost?licas,
proclamando la verdad del descubrimiento. Entonces escribi? el
P. Fita que en todo su trabajo le hab?a favorecido ?el acad?mico'
y can?nigo D. Antonio L?pez Ferreiro, var?n de gran saber, de
entendimiento l?cido y persp?cuo, de juicio maduro y bell?simo
car?cter.
? Ferreiro y Lab?n ?contin?a el articulista? se abrazaron
aquel d?a sollozando. ?Qui?n recordaba el calvario recorrido?.
(1) Fu? 1a del 29 de dicho mes, memorable para los fastos de Ia
Historia compostelana y para la recordaci?n eterna del glorioso arque?lo
go senor L?pez Ferreiro. (Nola del autor de este trabajo).