13o ijotet?n de la Real Academia. Gallega
guiente, leer entonces nada de esos libros, de los cuales . nunca falta un
trozo en las misas que ahora se dicen. No estaba adem?s ordenada la litur
gia, como se fu? disponiendo y ordenando m?s tarde. Por eso nota el Car
. denal Bona, que los Ap?stoles y aquellos antiguos maestros de la fe en
las reuniones de los cristianos, cantaban algunos Salmos y !elan algo de
. los santos profetas de Israel, sobre todo aquellas profec?as que se refer?an
al Mes?as que tanto tiempo el mundo hab?a esperado, de las cuales toma
ban ocasi?n para hacerles notar como se hab?an cumplido en Nuestro Se
?or Jesucristo, sobre todo cuando hablaban a gente hebrea, les contaban
despu?s lo que hab?an visto y o?do de los labios del Se?or y cuando
Ilegabala hora, dec?an o cantaban la oraci?n del Padre Nuestro y en segui
da las palabras de la consagraci?n (i). Y cuando las circunstancias lo per
mit?an y la devoci?n lo aconsejaba, nos dice el referido escritor, que
decian muchas oraciones y cantaban santos y devotos himnos, y consa
graban despu?s el cuerpo y sangre del Se?or. Y conforme con esto, en
se?a Cuthbert, obispo cat?lico de Newport, en Inglaterra, que la Misa en
aquellos remotos dias, ten?a en la parte exterior una fisonom?a, que re
cordaba grandemente los sacrificios hebraicos en que se hab?an criado los
Ap?stoles, aunque la pr?ctica de celebrar la misa despu?s de numerosas
oraciones, no tard? en ser la regla general (2). Veamos c?mo explica estas
ceremonias San Justino, en su Apologia: ?La reuni?n se tiene en el d?a
llamado del Sol. L?ense los escritos de los Ap?stoles y de los Profetas, el
Presidente hace una fervorosa exhortaci?n, se ponen todos en pi? y hacen
oraci?n. Se trae luego el pan, el vino y el agua; el Presidente dice solem
nes oraciones y eucaristiza y el pueblo responde am?n. S?guese la comu
ni?n y distribuci?n de las cosas eucaristizadas, y por fin la colecta para
los pobres?. As? se dec?a entonces la Misa, seg?n este escritor de aquellos
remotos tiempos.
CELESTINO GARCIA ROMERO.
(Continuar?). sJ
(i) Por eso dice el Cardenal Bona que es reminiscencia de eso el oficio del Viernes
Santo en que dice el celebrante el Pater Noster y en seguida eleva la hostia consagrada la
vispera y el c?liz y sumidos da por terminada la Misa.
(a) V?ase La Eucarist?a, traducci?n del P. Nonell, cap. X.