128 joletln de la Real Academia Gallega
fu? sin duda muy vario, como ten?an que ser naturalmente diferentes y
notablemente distintas las circunstancias en qu? se ve?an diariamente los
Ap?stoles y diversos los medios y elementos de que pod?an disponer (1).
En Roma se conserv? muchos a?os el altar en que celebr? repetidas veces
el Ap?stol San Pedro. Era de madera y c?ncavo ?in modum arca? y tenia
cuatro anillos, como el de madera de setin que hiciera en el desierto el
pueblo de Israel, para que pudiera f?cilmente trasladarse, como aqu?l, de
un lugar a otro (i). No podia el Santo Ap?stol haber levantado iglesia,
en que pudiera celebrar y reunir a sus disc?pulos, y se vela forzado a
reunirlos y celebrar en los sitios y casas en que se lo consentian, y alli
se Ilevaba el referido altar. En las criptas se celebr? tambi?n el Santo Sa
crificio, sobre las memorias y sepulcros de los m?rtires. As? lo orden? el
Papa San F?lix (3), muerto en 274, mandato repetidas veces renovado y
de ?l procede la ley que dispone se pongan reliquias de santos m?rtires
en las aras cristianas y sin ellas no pueda celebrarse misa (q.). Mas esto
no sucedi? siempre en aquellos tiempos, pues el Papa Benedicto XIV, en
su erudita obra De Sacrificio Missa, escribe que en las criptas se ven a?n
varias mesas sostenidas por una o varias columnas, que sirvieron eviden ?
temente de altar en aquellos alejados tiempos. Y el mismo cuenta que
el Papa Vigil, huyendo de los perseguidores, se escondi? en una oca
si?n debajo de una de ellas y descubierto, lo agarraron de los pi?s y tira
ban para fuera; el se cogi? a las columnas del altar y se hubiera caido
la mesa que ellas sosten?an, si los cl?rigos no la hubieran amparado.
Otra vez suc?di? lo mismo en la Basilica de San Pedro y la mesa se le
vino encima (i). El Cardenal Bona dice que aun hoy se ven en Roma,
(i) ?Prim?s ecclesix soeculis an lignea fuerint vel lapidea altaria non liquet. Utraque
credideri int tempore persecutonis usitata pront rerum locorumque opportunitas ferebat?. Car
denal Bona. L. 1, cap. xx.
(2) Se glorian de haber pose?do este altar en Roma la basilica de Letran, la iglesia de
Santa Pudentiana y la de Santa Pr?xedes. Nos parece que no hay razbn suficiente para tener
por aut?ntico a ninguno de los que en ellas se exhiben.
(3) V. Reusens. Archeologie Chretienne.
? Lo mismo testifica el Cardenal.Bono y Rohault de Fleury y Enlart y otros varios.
(4) Tard?, no obstante, en adoptarse como costumbre general y disposici?n ineludible.
En Rohault hay numerosos altares antiguos hasta el siglo v y vt sin que se yea en ellos rastros
del Menlo en que deb?an colocarse las reliquias. En este Seminario de Santiago se guarda un
ara tra?da de Herb?n, sin serial alguna de lugar en que estas hubieran podido colocarse. Y
seg?n la inscripci?n que en ella se lee fu? consagrada en la era MCXXI (a?o 1033).
(5) ?Cum in eadem ecclesix (S. Euphemix) a sancto ejus altari tracti pedibu trahe
remun, columnar tennimus, et super nos etiam ipsa altaris mensa cecidorat, nisi clericorum
nostrorum fuisset manibus surtentata?. Carta xv entre las del referido Papa Vigil, dirigida a
toda la iglesia.